Transcripción literal de la
“Memoria
histórica de la formación del Ejército de Asturias y su actuación hasta su
integración en el Ejército de la Izquierda, como su 3ª División”
(Archivo Histórico Nacional.
Signatura: Diversos-colecciones, 136,N.16)
Se formó el Exercito de
Asturias al principio de la revolucion de 24 de Batallones cuyos nombres y
constitución de ellos fue la siguiente.
Regimientos Creación Coroneles
Aviles …………………… 9
Junio 1808 … D. Josef Valdes y
Solis
Llanes …………………
9 Junio 1808 … D. Sancho
Junco
Gijon …………………… 12 de Yd. Ydem.. D. Pedro Castañedo
Oviedo ………………… 17 de Yd. Ydem.. D. Josef Queipo de Llano
Castropol ……………… 17 de Yd. Ydem.. D. Josef Navia Osorio
Salas …………………… 18 de Yd. Ydem.. D. Gregorio Cañedo y Vigil
Grado …………………… 20 de Yd. Ydem.. D. Josef Jove Valdes
Pola de Siero
…………… 20 de Yd. Ydem.. D. Bernardo de Llanes
Luarca ………………… 20 de Yd. Ydem.. D. Juan Cañedo Miranda
Covadonga …………… 21 de Yd. Ydem.. D. Pedro Mendez de Vigo
Villaviciosa
…………… 21 de Yd. Ydem.. D. Carlos Rato Ramirez
Nabia …………………… 23 de Yd. Ydem.. D. Josef Gabriel Trelles
Guardia de Onor
……… 28
de Yd. Ydem.. D. Guillermo Livesay
Cangas de Onis
………… 9 de Julio Yd… D. Salvador Escandon
Candás y Luanco
………
9 de Id. Ydem… D. Juan
Cienfuegos
Rivadesella ……………
9 de Yd. Ydem… D. Juan de Dios
Bernaldo de Quiros
Lena ……………………
5 de Agosto Yd.. D. Juan
Dringold
Ynfiesto
……………… 8 de Yd. Ydem.. D. Juan Galiano
Pravia …………………
8 de Yd. Ydem.. D. Sancho
Valdes Sorribas
Colunga ……………… 12 de Yd. Ydem.. D. Franc.º Marcos Casavieja
Ynfante D. Carlos
……} 4 de Oct. Ydem. D. Remigio Ohara
antes
Hivernia }
Cazadores de
Fernando 7º 21 de Yd. Ydem.. D. Pedro de la Barcena
Cangas de Tineo
………. 9 de Junio Yd…. D. Franc.º Ballesteros
Se
constituyeron estos Batallones sobre el Pie de diez Compañias de á 100 hombres comprehendidos un
Sargento 1.º,, 3, 2.ºs,, 4 Cabos 1.ºs y 3 tambores al mando de dos capitanes
1.º y 2.º, 2 tenientes 1.º. y 2.º y un Subteniente.
A
fines del año de 8 se crearon tambien 2.ºs Batallones con la misma dotacion de Plazas de
Prest, Teniente Coronel, oficiales, un Ayudante, un Abanderado, Capellan
y Armero, pero nunca llegaron á completarse, y quedo por consiguiente ilusoria
esta determinacion.
Se crearon tambien dos Capitanes Generales de Exercito que al uno se nombro
General en Gefe, varios Tenientes Generales, Mariscales de Campo y Brigadieres, de cuyas
Clases nombró la Junta en quien residia la Soberania
por la ausencia de S. M. Mayor General del Exercito, Quartel Maestre, Ynspector
General de Ynfantería, y en cada distrito ó Concejo una Comandancia Militar ó
Govierno, cuyos destinos confirio á Coroneles. Tambien nombró un Comandante
general de Alarma, pero á este no se constituyo con ningun carácter militar.
Quasi
todos los Empleos que quedan referidos se concedieron a particulares de la
primera distinción del Pais; pero tubieron la comision de sacar á Coroneles á quasi todos los
que nos hallabamos condecorados con la graduacion de Capitanes de Ynfantería.
La recluta ó gente que compuso este Exercito fue de la juventud de los
mozos del Pais, a excepcion de la que tenia un corto Batallon del Regimiento de Ybernia
que accidentalmente se hallaba en aquellas circunstancias en aquella Provincia,
parte de esta fuerza se repartio en varios Cuerpos y la restante sirvio de vase
al Regimiento del Ynfante D.n Carlos: formando este Exercito vajo los principios que quedan
referidos salio á campaña en tres Divisiones pero sin Ynstrucción
alguna ni medios para verificarla: la 1.ª se dio á mandar al Teniente
General D.n Nicolas de Llano Ponte, la 2.ª al Mariscal de Campo D. F. de
Quiros que
posteriormente murio en Espinosa de los Monteros, y la 3.ª se me dio a mi
nombrandome á muy poco tiempo Brigadier con letras de servicio colocado,
Ponte, en Llanes, Quiros en
Bentaniella, y yo en el Puerto de Pajares, nos dedicamos intensamente á la
Ynstrucción y disciplina de las Tropas. En esto se dio la accion de Rioseco adonde
concurrio uno de mis Regimientos, y a consecuencia de esa jornada me mandó a mi
el General Cuesta con quien estaba en comunicación toda su Infantería con el
objeto de desembarazarse en la marcha que emprendio acia Salamanca con su Caballeria y Artilleria,
aunque a pocos dias tube orden del mismo General para que se le uniese en aquel
punto y en efecto asi se verifico: En esta situación se aproximo acia
los puntos de Leon el Mariscal Bersieres amenazando atacar al General Blak[e] que mandava el Exercito de Galicia y se
hallaba situado en las posiciones de Manzanares me puse en comunicación con
este General y le ofreci mis cortos Servicios en estas circunstancias supo
Bersieres el resultado de la Batalla de Baylen y en su consecuencia se retiro á
Burgos con la mayor precipitación . La Junta de Asturias en su virtud me llamó
á Oviedo y me encargó el mando de una expedición de diez mil
hombres con el objeto de situarme frente á Bebieres sobre el Escudo de Reynosa,
caracterizandome antes con el Empleo de Mariscal de Campo: Estas tropas de
nueva formación se presentaron al frente del enemigo con el mayor entusiasmo
hicieron correrias hacia sus posiciones y adelantaron vastante en Ynstruccion y
disciplina, el General Blak con el Exercito de Galicia rompio su marcha acia
estos mismos puntos y la Junta de Oviedo me mando á mi retrogradar hacia el
Puerto de Pajares, quitandome la mayor parte de la fuerza que sirvio para
formar el cuerpo del General Acevedo, con el qual marcho á incorporarse con
Blak y seguir las operaciones de la campaña abierta, confiriendome á mi el
mando de la Division de reserva, con la que me situé en Obiedo y con la que
tube ocasión de hacer un pequeño servicio en obsequio del vuen orden, por
consequencia de las comociones populares que acontecieron en aquella Capital
aquellos criticos tiempos: cuia Division al mismo tiempo se ocupaba en adquirir
todos los elementos que constituyen aun Cuerpo verdaderamente militar, y quando
estaba ya en vastante vuena disposicion vino orden de
“Amigo Ballesteros nos han engañado como á chinos: los enemigos
van á entrar rn Oviedo con fuerzas respetables, yo me marcho á Gijon con el
animo de embarcarme para Galicia, al momento que llegue le dejaré a V. mis
ordenanzas y el Regimiento de la Princesa que me acompaña, con varios
excelentes oficiales: obre V. ampliamente y según sus talentos y vrillantes
circunstancias que le adornan; yo haré por alli quanto pueda en obsequio de V.
quedando todo suyo su afectisimo amigo= El Marques de la Romana_Señor D.n
Francisco Ballesteros.”. En este estado de cosas y sin tener mas conocimiento
de lo que pasaba por aquella parte me diriji al Ynfiesto en donde supe a llegar
que Ney estaba en Oviedo, que Kellerman havia penetrado por pajares y arrollado
aquellas tropas y que Bonet havia echo lo mismo con las de Colombres, y que
venia en mi vusca, cuasi sin intermisión á estas noticias empezaron á llegar
dispersos de todas partes que los fuy amargasando en los cuerpos, cuyos cuadros
ofrecian mas esperanza: Tambien llegó el Regimiento de la Princesa; este cuerpo
informe y desastroso, se veia cercado de fuerzas numerodsas y decididas a exterminarlo:
hera preciso tomar un partido, pues que el de la inacion hera el mas malo que
se podia tomar por mil razones: me puse en marcha pues para las montañas de
Covadonga y Bonet que lo supo vino en mi seguimiento alcanzandome en Cangas de
Onis en donde se travó una accion reñida, pero sin consequencia: al dia
siguiente volvi á ser atacado y me retiré por aquellas montañas á el Balle
Buron: las tropas estaban sin subsistencia, descalzas enteramente y sin mas
cartuchos que los que el soldado llebaba en la cartuchera, y aun estos muy
disminuidos con la accion de Cangas de Onis: determiné alejarme de las fuerzas
que me seguian con el objeto de proporcionar subsistencia a las tropas y
adquirir municiones donde la ocasión se me presentase favorable, y asi emprendi
mi marcha para las montañas de Santander; llegué á Torrelavega en fuerza de
cinco mil hombres, y al dia siguiente se travó una accion en las Ventas de
Cirdan, en donde el Regimiento de la Princesa se portó con la mayor valentia,
pero todas estas cosas aumentaban el deplorable estado de mi situación: las
municiones se disminuian y no se podian adquirir los articulos que me faltaban:
hera preciso tomar un partido muy serio sopena de exterminarse este cuerpo por
las mismas penalidades que le rodeaban: tube consejo de Guerra de Generales y a
puridad de votos se decidio el ataque en Santander, se verificó este en dos
columnas por distintas direcciones. La 1.ª á cuia cabeza iba yo logró todas las
ventajas que se podian desear, vencio en Peñacastillo pasando á deguello la
fuerza que defendía una vateria de quatro piezas: la segunda tomó otra de á
seis y por ultimo entró triunfante en Santander, cojiendo almacenes y una
infinidad de prisioneros, pero mientras eso pasaba aquí, la otra columna havia
sido dispersada por el General Nobaro que con una corta fuerza havia salido de
Santander un poco antes de principiar la accion, tal vez con el solo objeto de
poner a salvo su persona: estas dos columnas aunque por direcciones divergentes
llebavan en su misma fuerza la seguridad del Éxito de sus encargos, pero la
dispersada mandada por el Coronel Rato, fue desgraciada por los incidentes ó
causas de las circunstancias de aquellos tiempos: llegado á Santander mandé
tomar posición a las Tropas en las inmediaciones de Peñacastillo y á Porlier
que se havia presentado en aquellos dias con una partida de Guerrilla de
doscientos hombres le mandé marchar á Puente de Arce, hasta encontrar las
Tropas del General Bonet á fin de que me diese abisos anticipados , dando
igualmente orden vajo las penas mas severas de la Milicia, de que todo oficial
sin distincion de Clase se hallare en el Campamento en los puestos que les
correspondian, y yo me queé en Santander con varios oficiales activos y de toda
mi confianza, el Ministro de Real Hacienda y comisario á efecto de adquirir en
Ozas, municiones y viveres para llevar adelante mis operaciones subcesibas y
evaquar aquellos puntos sin perdida de momento, pero á las doce de aquella
misma noche estando ocupado en estos asuntos con las autoridades civiles, llegó
una voz de que los enemigos estaban encima: monté á cavallo inmediatamente y me
diriji á la posición en que estaban mis Tropas: aun no havia salido del pueblo
quando encontré la Tropa dispersa y un gran ruido de tambores que se dirijian a
la ciudad por el camino real; seguí por el á reconocerle y encontré que hera el
enemigo: me volví á la vez si encontraba algun cuerpo formado pero todo fue
inútil: el enemigo entró en el pueblo tirandome fusilazos: las puertas de las
casas estaban cerradas y mi suerte estaba decidida de ser prisionero, havia una
lancha en la vahia y a un Granadero que me acompañaba le mandé que
la aproximase y nos metimos en ella el Teniente General D. Josef O-Donell que me
acompañaba, el Coronel D. Juan de Dios Bernaldo de Quiros y un Ayudante de Campo, los demas Yndividuos
de mi Cuartel Gen.l fueron prisioneros: con el fusil del Granadero, y una tabla
que quitamos de la varquita nos dirijimos á alta Mar en vusca de una fragata
Ynglesa que se havia presentado el dia anterior, pero ya havia
desaparecido: nos encontramos con el desconsuelo de no poder tomar ningun
partido: nuestro naufragio era inevitable, a no ser que la fortuna trajo á nuestra
inmediación un varco Vizcayno que pasaba de Bilbado á Rivadeo y le llamamos, le dije que
hera yo, y el Patron nos protejio con toda generosidad: trasladados á su vuque,
tomamos el rumbo de Gijon y arribados alli tomé caballos y marché a la Montaña
á manifestar que yo existia, pues que la voz hera entre las Tropas y los
Pueblos que me havia ahogado, indicando un punto de reunion, en donde dispuse
viveres y todo lo necesario para conseguirla con mayor facilidad: con efecto
esta se consiguió á excepcion de unos quinientos prisioneros que hizo el
enemigo, y los
oficiales y soldados que murieron, tanto en ese acontecimiento como en la
accion de
Nota
No puede calcularse la perdida que tubo el enemigo en las
acciones de Santander; y la fuerza con que atacó el General Bonet fue con toda
su Division aumentada con un Cuerpo de refuerzo que le llegó de Castilla á
consequencia de la accion de sus lineas sobre el Deva y Nansa.
Otra
No se manifiestan aquí las operaciones del General Bonet porque
no tengo noticia exacta de ellas, y que en razon de estar absolutamente
incomunicados por la invasión de Obiedo por Ney no pudimos tener combinación.
Otra
Todos los documentos de la Mayoria general que darian luz
suficiente para metodizar exactamente
este papel y convinar sus fechas, se perdieron en Santander, y asi he sacado
esto de algun otro que conservo, y todo lo demas por auxilio de la memoria.
Otra
Las operaciones que hizo el Cuerpo del mando del General Acevedo
en Vizcaya podra informar el General Blas.
Otra
Estando en Reynosa me remitio el señor Mon un oficio con un
Paysano Frances acompañandome instrucciones, para que auxiliandole, y
convinando yo con él le facilitase algunos soldados y un oficial de graduación
que supiesen ablar la lengua francesa, con el objeto de introducirse en Francia
por la Costa de Bayona y sacar al Rey Fernando y conducirlo á España: me puse
de acuerdo con el obispo de Santander y salio la comision que logró internarse
algunas leguas, pero haviendo sido descubiertos los Yndividuos que la
componian, se perdieron dos soldados, y el oficial que hera un Coronel, logró
salvarse á costa de mucho riesgo.
El
Coronel se llamaba D.n Guillermo Yrun, oficial que después ilustró su nombre con opcion.s superiores de
Balor y pruebas obedientes de amor al Rey nuestro señor.
Valladolid
13 de [¿] de 1818
F.co
Vallesteros