REGIMIENTO
DE INFANTERIA DE LINEA DE CANGAS DE TINEO (1808-1815)
ORÍGENES Y
ORGANIZACIÓN
Creado y
aprobado por
Para llevar a
efecto la formación del Regimiento se disponía de la masa de voluntarios que
constituyeron
A su regreso de la expedición,
el grueso de la fuerza anterior se acantona en Cangas de Tineo, en cuya villa
se organiza a mediados del mes de junio en un sólo batallón de a 8 compañías,
ahora puesto bajo las órdenes del coronel D. Pedro Costales por hallarse
Ballesteros al mando de la defensa de Pajares. Completaba
Cías. |
Oficiales |
Sgt.ºs 1.ºs |
Sgt.ºs 2.ºs |
Cabos y
soldados |
Total |
1ª |
1 |
1 |
1 |
105 |
108 |
2ª |
1 |
1 |
1 |
104 |
107 |
3ª |
1 |
1 |
1 |
105 |
108 |
4ª |
1 |
1 |
1 |
101 |
104 |
5ª |
- |
1 |
1 |
102 |
104 |
6ª |
- |
1 |
1 |
103 |
105 |
7ª |
- |
1 |
1 |
104 |
106 |
8ª |
- |
1 |
1 |
103 |
105 |
Fuerza total |
4 |
8 |
8 |
827 |
847 |
El 4 de julio de
1808 el marqués de Camposagrado, en comunicación remitida al general en jefe
del Ejército asturiano le expresa que ha considerado conveniente formar en la villa de Cangas de Tineo del regimiento
del mismo nombre por existir en esa localidad el número necesario de soldados
para proceder a su organización. Al mismo tiempo, se dispone que todos los
oficiales nombrados por
Una vez formadas
y completadas las respectivas compañías, recibe la orgánica como regimiento,
tal como quedó establecida según dictamen presentado en
B
A T A
L L Ó
N |
|
P L A N A
M A Y O R |
C O M P A Ñ Í A S |
- Coronel - Sargento
Mayor - 2 Ayudantes - Abanderado (no se contempla) - 1 Capellán - 1 Cirujano - 1 Tambor
Mayor - 1 Maestro
Armero |
10 compañías, de las cuales una era de
Granaderos. Cada
Compañía consta de: - 1 Capitán - 1 Teniente - 1 Subteniente - 1 ó 2 sargentos 1ºs. - 2 sargentos 2ºs. - 4 cabos 1ºs. - 4 cabos 2ºs. - 50 soldados (aprox.) |
Durante el
periodo de organización sucedieron algunas confusiones en torno a la
designación de determinados cuadros de mando, ya que con harta frecuencia se
dieron casos de designar empleos para puestos que ya estaban cubiertos, tal
como ocurrió con
Nombres o
denominaciones que ha tenido desde su creación.
-
1808. Regimiento de Cangas de Tineo.
-
1808. Regimiento de Infantería de Línea de Cangas de Tineo.
VICISITUDES, CAMPAÑAS Y
ACCIONES DE GUERRA
1808
El Regimiento de Cangas de
Tineo, aún sin terminar de completar su formación, ante el inminente peligro de
que el enemigo pudiera invadir el Principado de Asturias, la Junta de Asturias dispone
que el regimiento marche sobre el puerto de La Mesa, en cuyo punto las tropas se
ponen bajo las órdenes del mariscal de campo D. José María Queipo de Llano,
conde de Toreno. En este tiempo se incorporan al regimiento los capitanes D.
Rafael de Riego y D. Jerónimo Valdés y Sierra.
El 25 de julio el
regimiento establece su cuartel general en la villa de Cangas de Tineo,
trasladándose el 27 del mismo mes a San Miguel de Laciana (León) y el
El 12 de agosto
el regimiento regresa a la villa de Cangas de Tineo. El 15 de este mismo mes el
conde de Toreno cesa como comandante en jefe de las fuerzas de los puertos de
La Mesa y Leitariegos, siendo reemplazado en el cargo por el coronel D. Cristóbal
de Lilli, cuyo mando desempeñaría hasta mediados de setiembre, en que pasa destinado
al Estado Mayor de la nueva división puesta bajo del mando del general D.
Vicente María de Acevedo.
El 22 de agosto,
los generales Blake y Acevedo se reúnen en León para tratar sobre el auxilio
que Asturias debería prestar al Ejército de Galicia. El día 29 el general
Acevedo informa a Blake que las tropas asturianas, entre las que naturalmente
se encuentra el Regimiento de Cangas de Tineo, se pondrán inmediatamente en
marcha hacia Llanes, en cuyo punto organizaría una división para incorporarla
al ejército de Galicia.
En cumplimiento
de la orden del general Acevedo, los días 11 y 12 de setiembre el regimiento
sale de sus cantones con dirección a la villa de Avilés. Durante el tiempo que
el regimiento permanece en la villa de Avilés se emplea en perfeccionar la
instrucción del soldado, incluyendo continuos ejercicios y evoluciones, para
adquirir la ventaja práctica necesaria para hacer frente al adversario.
El 21 de
septiembre de 1808
El 24 se
septiembre de 1808 se pone de manifiesto las dificultades que concurren para que
el regimiento pueda salir a campaña. Se le ordena que, pese a los obstáculos, parta
con la mayor brevedad hacia Llanes. El coronel D. José Pesci, designado para
ejercer el mando del cuerpo el 28 de junio anterior, por encontrarse agregado
al Estado Mayor de la división no puede asumir el mando del mismo, por cuyo
motivo, al no poder cubrir el mando del regimiento, éste lo seguirá mandando,
tal como se había ordenado días antes, el teniente coronel, graduado de
coronel, D. Pedro Costales, con el que deberá salir a campaña.
El 25 de
septiembre la totalidad de los regimientos destinados a constituir la 3.ª división
del Ejército de Galicia ya se encuentran acantonados en Llanes, en cuya
localidad queda establecido el cuartel general divisionario. Este mismo día, el
general Acevedo eleva a
El 28 de
septiembre de 1808 se pone de manifiesto la falta de jefes que experimenta el
Regimiento de Cangas de Tineo, por lo que el capitán general interino se ve en
la precisión de informar a la Junta de Asturias sobre la resistencia que ofrece
el regimiento para salir a campaña sin que se le provea de los jefes necesarios.
Aprobada la
reforma de los cuerpos propuesta por el general Acevedo, el Regimiento de Cangas
de Tineo, junto con los demás cuerpos divisionarios, experimenta una profunda
transformación para adaptarse a las nuevas exigencias de la guerra, quedando
arreglado desde el 1.º de octubre de este mismo año bajo el pie de dos
batallones de a cinco compañías cada uno, una de ellas de granaderos, creando
así, con esta articulación en batallones, una unidad más flexible y maniobrera.
La orgánica de los cuerpos, según el “Plan de reforma” propuesto por su general
en Jefe, es la que refleja el cuadro siguiente:
PRIMER BATALLÓN |
SEGUNDO BATALLÓN |
P
L A N A M A Y O R - Coronel - Sargento
Mayor - Primer
Ayudante - Abanderado
- Capellán - Armero - Cirujano - Tambor
Mayor - 6 Pífanos - Tambor de
Órdenes |
P
L A N A M A Y O R - Teniente Coronel - 2
Ayudantes -
Abanderado - Capellán - Cirujano - Armero - Tambor
Mayor - 6
Pífanos - Tambor
de Órdenes |
C O M
P A Ñ Í A S |
|
Cada
Compañía compuesta por: - 1
Capitán - 1
Primer Teniente - 1
Segundo Teniente
- 1 Subteniente
- 1
Sargento 1º .........}
- 4
Sargentos 2ºs ......}
- 8
Cabos 1ºs ............} Total tropa:
100 hombres - 8 Cabos 2ºs ..…......}
- 2 Tambores ............}
- 77 Soldados .............} |
El Regimiento de
Cangas de Tineo, una vez constituido como regimiento “de Línea”, emprende la
marcha hacia Vizcaya. En el estado de fuerza de todos los cuerpos asturianos que
componían la división expedicionaria, fechado el 12 de octubre de 1808, el regimiento
presenta un total de 27 jefes y oficiales y 917 plazas de fusil, es decir, supone
una merma de sólo 56 efectivos respecto a la plantilla que, teóricamente, se
había fijado por la orgánica anterior. Por lo tanto, el Regimiento de Infantería
de Línea de Cangas de Tineo, junto con el Castropol, ha sido uno de los cuerpos
asturianos que contaba con mayor número de bayonetas[3], por lo que podía
considerarse que estaba al límite de su completo. Para ocupar la plaza de teniente
coronel del flamante 2.º batallón, se designa como comandante del mismo a D.
Pedro Costales.
El
14 de Octubre las tropas de Asturias quedan incorporadas al Ejército de
Galicia, cuyo mando ostenta el general D. Joaquín Blake y Joyes.
Una vez concertado
el despliegue de las unidades, el general en jefe del Ejército de Galicia, a
partir de ahora denominado “de la Izquierda”, dispone que el Regimiento de Infantería
de Cangas de Tineo, que junto con los demás cuerpos de la 2.ª brigada ocupaba
Villarcayo y sus cercanías bajo las órdenes del brigadier D. Gregorio Bernaldo
de Quirós, se traslade a las cercanías del cuartel general de la división
establecido en Quincoces de Yuso. El día 19 de octubre parte para Orduña.
El estado de
organización y fuerza disponible del Ejército de la Izquierda de fecha 31 de
octubre, el regimiento presenta los mismos efectivos reflejados en el informe
anterior. Según este estado, el regimiento continúa encuadrado en la 2.ª
brigada que manda el Brigadier Bernaldo de Quirós, cuya brigada sigue destacada
en Orduña.
El 3 de
noviembre las fuerzas de la 2.ª brigada al mando del Brigadier Bernaldo de
Quirós, entre las que se cuenta el Regimiento de Cangas de Tineo, se reagrupan
en La Nava con el Ejército de la Izquierda.
Ante el riesgo
inminente de un ataque enemigo para recuperar Balmaseda, el Regimiento de Infantería
de Cangas de Tineo por orden del general en jefe abandona la villa el 8 de
noviembre, cuya retirada es sostenida por dos compañías del propio regimiento
al mando del capitán D. Jerónimo Valdés, lo que verifica con prontitud, orden y
sin el menor contratiempo hasta salir el último hombre, pese a estar expuestos
al intenso fuego enemigo.
Emprendida la
retirada por el camino de Quintana, sobre la una de la tarde del 10 de
noviembre, a la altura de la villa de Espinosa de los Monteros se presenta una
fuerza enemiga considerable, lo que obliga a las tropas de Blake a ocupar
posiciones dominantes para evitar la sorpresa y facilitar así la defensa ante
el previsible ataque que pudiera emprender el enemigo, lo que así ocurrió, ya
que se entabló un encarnizado y crudo combate, que fue rechazado tras dos horas
de agotadora lucha, en el que por ambas partes se hicieron prodigios de valor.
Por la tarde el general Acevedo resuelve atacar las posiciones enemigas, cuyo
movimiento se efectúa con serenidad, batiéndose con valor los cuerpos
asturianos, pero la acción queda indecisa por sobrevenir una densa niebla que
hacia imposible distinguir cualquier objeto. No obstante, entre las tropas
asturianas se producen varias bajas entre muertos y heridos.
Al día siguiente
resuelto el enemigo a concluir la acción emprendida el día anterior, decide
acometer el ala izquierda y se lanza al ataque en cuña directa sobre
No obstante lo
anterior, el Regimiento de Infantería de Cangas de Tineo, junto con los demás
cuerpos que intervinieron en la batalla de Espinosa de los Monteros, había
acreditado subordinación, valor y constancia en las demás circunstancias.
Reunidas las
dispersas fuerzas en Reinosa, tras el recuento general realizado a éstas a finales
del mes de noviembre, el Regimiento de Cangas de Tineo, que continúa formado
por dos batallones, presenta una plantilla regimental compuesta por 3 jefes, 36
oficiales y 639 bayonetas o plazas de fusil, ya que en la acción de Espinosa
había perdido, aproximadamente, el 28,17% de los efectivos respecto a la fuerza
presente el 31 de octubre. El armamento y vestuario, a pesar de los avatares,
se hallaba al completo y su estado de instrucción se consideraba satisfactorio.
Puestos en
ordenada retirada con dirección al Principado de Asturias, siempre perseguidos
por fuerzas enemigas superiores, los maltrechos regimientos asturianos son alcanzados
cerca de la villa de Comillas. El valeroso Regimiento de Cangas de Tineo, que
aparece distribuido en dos columnas; una bajo las órdenes directas de su nuevo
jefe, el coronel, D. Guillermo Livesay, y la otra al mando del sargento mayor,
D. José Perol, es el encargado de proteger la retirada hasta la villa
mencionada. Traba combate con la vanguardia enemiga, cubriéndose de gloria por
su serenidad y denuedo, tras lo cual regresa en triunfo a Comillas.
Dispuesto el
enemigo a terminar con todo foco de resistencia, cae sobre Comillas para atacar
a las fuerzas asturianas allí establecidas y no contando éstas con tropas
suficientes para hacer frente a un enemigo que les aventaja en superioridad
numérica, el 19 de noviembre se repliegan a San Vicente de la Barquera, en la
creencia de que en este punto, por su privilegiada situación estratégica, se
podía contener al adversario y hacerle desistir de su persecución. Establecido
el dispositivo defensivo bajo el mando del general D. Nicolás de Llano-Ponte,
sin tener en cuenta la formidable ventaja que ofrecía el terreno --lamentable
error táctico--, se dispone sostener el puente de La Maza, situado a espaldas
de las tropas, lo que deja a éstas en una situación comprometida. Bombardeada
la posición por la artillería y, posteriormente, acometida por la caballería
enemiga, cunde el pánico y se produce la dispersión, con lo que queda expedito
el paso del puente para la progresión de las fuerzas francesas.
Siguiendo la
retirada general, siempre perseguidos por la caballería enemiga, el mismo día
19 las fuerzas asturianas llegan a Colombres, en cuyo punto se sostiene una
breve pero dura refriega con sus perseguidores. Una vez reagrupadas las
restantes y desorganizadas fuerzas en la citada villa, el general Llano Ponte decide
establecer la línea defensiva en Colombres, pero engañado por una hábil
estratagema del enemigo, cual era encender y avivar grandes fogatas para dar la
sensación de reunión de fuerzas importantes, decide replegarse sobre Llanes por
temor de ser atacado al día siguiente.
En el mes de
diciembre, debido a los fracasos e incompetencia militar del general Llano Ponte,
1809
El 6 de enero, durante la realización de un
ejercicio de instrucción con el arma cargada debido a la proximidad del
enemigo, resulta herido en el vientre el teniente coronel del 2.º batallón D.
Pedro Costales, de cuyas resultas fallecería a las tres de la tarde de este
mismo día. El incidente fue provocado como consecuencia de un disparo fortuito realizado
por el soldado Juan del Riego, granadero de la 1.ª compañía. Abierta la
oportuna información, se demostró que no hubo indicio alguno de malicia por
parte del soldado autor del disparo.
El 15 de enero,
mientras el enemigo desde los alrededores de la iglesia de Bodriguero lanzaba
un impetuoso ataque contra las tropas del valeroso Regimiento de Villaviciosa,
reforzado por una compañía del Regimiento de Castropol, que defendía el paso
sobre el puente de Lley y las barcas de Narganes, sosteniéndose con tesón en el
punto de Siejo, el Regimiento de Infantería de Cangas de Tineo continuaba
desplegado en sus cantones sin actividad bélica alguna.
El 27 de enero
de 1809 por disposición de
El 22 de febrero
de 1809 el Regimiento de Infantería de Línea de Cangas de Tineo aparece
encuadrado en la 1.ª división asturiana que se halla acantonada en la línea de
Colombres al mando del general Ballesteros.
Con el objeto de cortar los puestos enemigos que se
encontraban desplegados entre Molleda y San Pedro, en la mañana del 8 de
febrero el general Ballesteros decide atacarlos en sus propias posiciones.
Según la orden de operaciones redactada por el propio Ballesteros, el coronel
D. Guillermo Livesay debería cruzar el Río Deva por el punto de Siejo con el
Regimiento de Cangas de Tineo, al mando del sargento mayor D. José Perol, y lo mismo verificaría el
Regimiento de Castropol al mando también de su sargento mayor D. Gregorio
Piquero, los cuales, dirigiéndose por delante de Casamira, deberían colocarse
al amanecer a retaguardia de Molleda. Emprendida la acción resulta muerto,
entre otros muchos, el comandante enemigo que defendía el punto de Molleda y
desaparecido el capitán del Regimiento de Cangas de Tineo, D. Ramón Carreño.
Según el estado
de fuerza del Regimiento de Infantería de Cangas de Tineo, fechado en Colombres
el 21 de abril de 1809, el regimiento presenta la orgánica siguiente:
P L
A N A
M A Y
O R |
Coronel: D.
Guillermo Livesay Teniente Coronel: D.
Pedro Dejony Sargento Mayor: D. José Perol Ayudante 1.º D.
Miguel Pérez Otro 2.º D. Vicente Frank
Otro: D. Fernando López. Enfermo en Llanes Subteniente de
Bandera: D. Francisco Sánchez. No se
ha incorporado.
Capellán: D. José Martínez
del Arne. Enfermo en Barrosas. Cirujano: Vacante Armeros: José Isasi y José Coto Tambor Mayor: Carlos Martínez. Enfermo en Llanes. |
Bón. |
Capitanes |
Tenientes |
Subtenientes |
|
D. Antonio Merconchini |
D. Antonio Santoveña |
D. Antonio Linera |
|
D. Francisco Miranda |
D. Bernardo Candamo |
D. Manuel Prieto |
1.º |
D. Pedro Flórez |
D. Bernardo Miramontes |
D. Ramón Suero Díaz |
|
D. Nicolás Cueto |
D. Antonio Aix |
D. Antonio Fraga y Varela |
|
D. Jerónimo Valdés |
D. José García Ciaño |
D. Pedro Antonio Alvarez |
Bón. |
Capitanes |
Tenientes |
Subtenientes |
|
D. Juan Araujo |
D. Francisco Cabañas |
D. Manuel Lobo |
|
D. Juan Castrillón |
D. José María Argüelles |
D. Ramón González Villar |
2.º |
D. Ramón Hevia |
D. Alejandro Cachero |
D. José Longoria |
|
D. Carlos Fernández Loredo |
D. José Rodríguez de Castro |
D. Diego Antonio Prado |
|
D. Juan Peón |
D. Enrique López |
D. Fernando Ant.º Martínez |
|
Sgtºs 1ºs |
Sgtºs 2ºs |
Tambores |
Cabos 1.ºs |
Cabos 2.ºs |
Soldados |
Fuerza total |
Presentes y
efectivos |
14 |
25 |
4 |
27 |
18 |
583 |
671 |
En los hospitales |
3 |
5 |
3 |
8 |
13 |
214 |
246 |
Comisión fuera del Cuerpo |
1 |
3 |
- |
- |
3 |
13 |
20 |
Con licencia temporal |
- |
1 |
- |
1 |
2 |
12 |
16 |
Ausentes sin permiso |
- |
- |
2 |
- |
- |
7 |
9 |
Totales |
18 |
34 |
9 |
36 |
36 |
829 |
962 |
Nota:-
En este Regimiento sirven sin haber
hecho constar; el permiso de sus primitibos Gejes, el subteniente de Bandera,
D.n Franc.º Sanchez Sargento segundo q.e era del Regim.tº de Voluntarios de la
Corona; y ascendido p.r
Otra de los oficiales del Cuerpo
El Capitán de
_________________
A finales del mes de abril de 1809, ante la frágil
situación en la que se encontraban las tropas francesas, circunstancia ésta que
podía proporcionar al intrépido denuedo de las tropas asturianas un día de
gloria, el general Ballesteros decide atacar la línea enemiga comprendida entre
los ríos Deva y Nansa, para cuyo cometido combina cinco columnas de ataque. Según
la orden de operaciones, la cuarta columna mandada por el coronel D. Guillermo
Livesay, con parte del Regimiento de Línea de Cangas de Tineo, sería la
encargada de cruzar el río por Unquera, arrostrando el fuego de la batería francesa,
y una arrollada la defensa enemiga, debería dirigirse por el camino real a
Pesués. La operación, bien planeada, empero, fue suspendida por la dificultad que
entrañaba salvar el río, muy crecido en esa época debido a las intensas lluvias
y copiosas nevadas de la estación invernal, que impedía absolutamente el paso
de las barcas. Una vez disminuido el cauce de las aguas y tendido el puente de
Llés, Ballesteros decide verificar el ataque en la mañana del día 29 de abril.
El ataque
general, según instrucciones cursadas a los jefes de los cuerpos respectivos,
debería efectuarse simultáneamente por todas las columnas en una extensión de
tres leguas, con la excepción de la que mandaba el coronel Rato, del Regimiento
de Villaviciosa, que seguía la marcha para caer sobre la retaguardia enemiga
situada en las barcas de Pesués.
Hecho fuerte el
enemigo en Molleda, es atacado impetuosamente por los tiradores de la columna
con el objeto de tenerle distraído para dar tiempo a que los refuerzos de los
regimientos de Cangas de Tineo y Villaviciosa llegasen a Pesués, momento en el
que se ordena a las compañías del Regimiento de Infiesto que carguen contra los
franceses, obligándoles a retirarse precipitadamente hasta Pesués, en cuyo
punto fueron sorprendidos y batidos completamente con la mayor bizarría por las
fuerzas mandadas por los coroneles Rato, del Regimiento de Villaviciosa, y
Livesay, del de Cangas de Tineo, que obligan al adversario, a pesar de la fuerte
corriente, a repasar el río. En esta acción los franceses sufren unas pérdidas
considerables en vidas humanas, tanto por ahogamiento como las producidas por
el rabioso fuego de fusilería.
El mismo día 30 de abril, el general Ballesteros desde el cuartel
general de Villanueva, recomienda al marqués de la Romana –ahora nuevo general
en jefe del Ejército de la Izquierda–, haga llegar a S. M. el singular mérito que
han contraído todos los jefes, oficiales y tropa de la división de su mando que
intervinieron en el ataque general contra el dispositivo enemigo. Todos,
absolutamente todos, cumplieron exactamente con su deber, por lo que el general
en jefe de la división les expresa las gracias a las que son acreedores por la
obediencia y valor con que han ejecutado sus órdenes.
Tras la reconquista del territorio anterior, el
general Ballesteros emplaza en él la vanguardia de la división, cubriendo con sus
avanzadas la margen izquierda del río Nansa, al tiempo que el cuartel general
divisionario lo establece en San Vicente de la Barquera.
El 19 de mayo el
mariscal Ney, después de anular el día anterior la escasa resistencia que
ofrecían las exiguas tropas del sector de Grado que defendían el puente de
Peñaflor, se dirige con todos sus efectivos hacia la capital del Principado.
Ante el inesperado giro de los acontecimientos, el marqués de la Romana cursa
orden este mismo día a Ballesteros para que abandone la línea de Colombres y
que, a marchas forzadas, con todas las fuerzas disponibles se dirija a Oviedo.
A tal efecto, el día 21 de mayo el general Ballesteros ordena que el Regimiento
de Infantería de Cangas de Tineo, junto con los restantes cuerpos de su mando,
se reagrupe en la capital del concejo de Piloña. Este mismo día Ballesteros se
presenta en Infiesto para reorganizar sus fuerzas y, en virtud de la orden
anterior, acudir presto a la defensa de la capital.
Enterado el enemigo de los planes del general
Ballesteros, fuerzas combinadas de los generales Kellerman y Bonet, en su
empeño de asestar un golpe resolutivo a los cuerpos asturianos e impedir su
reagrupamiento, se ponen en movimiento para caer sobre Infiesto, pero informado
Ballesteros de la ocupación de Oviedo y que fuerzas importantes enemigas se le
echan encima, decide mover sus unidades y en una resuelta maniobra de
distracción se repliega sobre Cangas de Onís y las dispone justo en la
retaguardia enemiga.
El 24 de mayo se
combate sobre los Escobios de Margolles, en las inmediaciones del pueblo de
Llueves, en cuya acción el enemigo sufre considerables bajas. Tanto por el
desarrollo favorable de la acción táctica como por la retirada de la división
al Santuario de Covadonga, sostenida por el valeroso Regimiento de Cangas de
Onís, se logran salvar todas las tropas e impedimenta. Al éxito de la acción,
no cabe duda que contribuyó sobremanera el Regimiento de Línea de Cangas de
Tineo.
El día 25 de
mayo el Regimiento de Cangas de Tineo, junto con los demás cuerpos de la
división, sale de Covadonga y, a través del puerto de Ventaniella, emprende una
arriesgada y agotadora marcha hacia Valdeburón (León) y de aquí, siguiendo el
movimiento general, se retira a la villa de Potes con el objeto de descansar y
reponerse de las innumerables fatigas padecidas por tan larga travesía. Tras
aprovisionarse de algunas municiones de boca y guerra, sale de nuevo hacia
Santander.
El 26 de mayo de
1809 el general Ballesteros, con la incorporación de fuerzas importantes de
caballería e infantería de Porlier, recupera la iniciativa ofensiva; ocupa
Cartes y desaloja al enemigo de la importante plaza de Torrelavega, en cuya
villa fija el cuartel general divisionario y permanece a la expectativa de los
movimientos que pueda efectuar el enemigo, dueño ya de la ciudad de Santander.
Planeada la
reconquista de Santander, Ballesteros divide a la división en tres columnas de
ataque, una de cuyas columnas, en la noche del día 9 de junio, se pone en
movimiento para desalojar el reducto enemigo de Peñacastillo, que se mantiene
bien fortificado y artillado. El ataque a la posición se verifica el día 10,
pero es rechazado por la tenaz resistencia que ofrecen sus defensores.
A las tres de la
tarde del mismo día 10 será el propio general Ballesteros quien, al frente de
sus hombres, tome la posición fortificada de Peñacastillo y desaloje al enemigo
de sus reductos, obligándole a replegarse sobre Santander. Tras dejar una
pequeña guarnición en la posición reconquistada, Ballesteros se presenta ante
las mismas puertas de Santander y por medio de un audaz golpe de mano los cuerpos
de la división recuperan la plaza y toman a la bayoneta las baterías que la
defienden.
Rehecho el
enemigo de la derrota anterior, regresa con renovado ímpetu; el día 11 recupera
la posición de Peñacastillo y hace prisionera a toda la guarnición y, en la
noche de este mismo y madrugada del siguiente, el general Bonet decide atacar
Santander, cuyo ataque por sorpresa provoca la confusión entre las tropas
asturianas que ocupaban la plaza, que ceden ante la fuerte presión del enemigo
y precipita la desbandada general de todos los cuerpos. En los referidos
ataques tuvo la división considerables pérdidas entre muertos, heridos y
prisioneros.
La tropa y
oficiales que logran salvarse de la sorpresa de Santander son reunidos bajo las
banderas del Regimiento de Cangas de Tineo, cuyos 400 efectivos al mando del teniente
coronel D. Pedro Dejony se mantuvieron agrupados durante el ataque de la noche
anterior. El Regimiento de Cangas de Tineo, con los dispersos que se le habían
agregado, emprende la marcha por Santoña y Laredo hasta las inmediaciones de
Espinosa de los Monteros, siempre perseguidos y hostigados por el enemigo.
Tras la
sorprendente derrota y posterior dispersión de los cuerpos asturianos que
intervinieron en la campaña de Santander, que oscureció la heroica marcha de 19
días, el general Ballesteros embarca en un buque británico rumbo a Gijón, en
cuya villa, por orden expresa del marqués de la Romana, ahora nuevo general en jefe
del Ejército de la Izquierda, recibe el encargo de reorganizar sus maltrechas
fuerzas al objeto de reincorporarlas al citado ejército.
En efecto, en
cumplimiento de la orden dada por la Romana, Ballesteros establece el cuartel
general en Gijón. El 23 de junio de 1809, con el fin de reagrupar a los
dispersos cuerpos de la división, cursa orden circular a la Justicia, haciendo
responsables a los jueces del más exacto cumplimiento, para que disponga
inmediatamente que todas las tropas que se hallen en la jurisdicción respectiva
concurran a sus destinos. El destino del Regimiento de Infantería de Línea de Cangas
de Tineo, según la orden anterior, se había fijado en la villa de Avilés.
El 1.º de julio, una vez verificada la reunión de todas
las unidades en el campamento de Contrueces, al tiempo que se acomete una
profunda reorganización de los cuerpos, se somete a los mismos a una intensa
instrucción militar. El Regimiento de Infantería de Cangas de Tineo, al igual
que los demás cuerpos de su división, conforme al Reglamento de la Infantería
de 23 de enero de 1809[5], queda arreglado bajo el
pie de dos batallones de a 8 compañías.
Una vez concluida
la reorganización de la división, el Regimiento de Infantería de Línea de Cangas
de Tineo debidamente pertrechado y uniformado, el 29 de julio abandona el
campamento de Gijón y parte hacia Oviedo, y el 1 de agosto, desde esta ciudad,
emprende la marcha para el Reino de León con el total de la División con el
objeto de unirse, tal como estaba previsto, al Ejército de la Izquierda que
manda el marqués de
Permanece acantonado
en Otero de las Dueñas (León), ocupándose en continuos ejercicios de
instrucción y desde aquí, a través de Santiago de las Villas, siguiendo el
movimiento de la división, emprende la marcha hacia Santander.
El 24 de agosto
de 1809 el marqués de la Romana dispone la organización definitiva del Ejército
de la Izquierda, cuya 3.ª división deberá quedar constituida, precisamente, por
los regimientos asturianos bajo el mando del mariscal de campo D. Francisco
Ballesteros. Este mismo día la división rompe la marcha con anticipación para
apoderarse del Valle de Cabuérniga con el objeto de interceptar toda
comunicación con el enemigo, debiendo ocupar todos los puntos necesarios por
donde debería dirigirse a Cabezón y Comillas.
El día 25 marcha
sobre Santa Lucia, dejando al resto de la división en Veieda. Cuando la
vanguardia llega a Santa Lucía el enemigo carga con ímpetu, por lo que el
general Ballesteros dispone el despliegue de los distintos cuerpos que componen
dicha vanguardia, ordenando que el 1.º
batallón del Regimiento de Cangas de Tineo al mando del coronel D,. Guillermo
Livesay atacase al enemigo por el centro y el 2.º batallón del mismo cuerpo al
mando del teniente coronel D. Pedro Dejony lo atacase por
El 26 de agosto
Ballesteros decide atacar al enemigo el día 27 en Torrelavega, pero puesto en
marcha hacia el punto mencionado, a las 10 horas del día, recibe orden expresa
del marqués de La Romana para que, siendo de absoluta necesidad, la división de
su mando se sitúe entre León y Astorga.
El marqués de la
Romana cursa orden a Ballesteros para que, con su división, se concentre en
Astorga. En cumplimiento de la orden anterior, la división se pone
inmediatamente en marcha, dirigiéndose a Barcenillas desde cuyo punto,
atravesando por las montañas de Tarney, Potes y el puerto de San Glorio, llega
a León y de aquí sale para Astorga, en cuya plaza se forman dos columnas con
las compañías de granaderos y cazadores de todos los cuerpos que conforman la
división.
Sale de Astorga
con dirección a la frontera de Portugal, y en un movimiento de flanco por su
izquierda cae sobre Benavente. El 28 de septiembre las columnas de granaderos y
cazadores atacan por sorpresa la guarnición enemiga que defiende
El general
Ballesteros dispone que, al mando del brigadier D. Jaime Carvajal, la columna
de cazadores y los regimientos de Cangas de Tineo, Provincial de Oviedo y
Pravia, así como dos piezas de artillería de a 4, fuesen las fuerzas encargadas
de atacar la plaza de Zamora en toda la extensión del recinto que va desde el
matadero hasta el castillo.
El mismo día 1.º
de octubre, encontrándose ya las unidades en disposición para efectuar el
ataque, se recibe la confidencia que en el perímetro amurallado de la plaza
existía un punto frágil, muy fácil de romper, por que podría infiltrarse
Habiendo recibido aviso de que un fuerte cuerpo de
caballería enemiga procedente de Benavente; la guardia del mariscal Ney que se hallaba
en Toro y siete piezas de artillería ligera se acercaba a Zamora con el objeto
de socorrer la plaza y redoblar su defensa, el general Ballesteros decide
replegarse con todas sus fuerzas al pueblo de Almendra, a cuyo punto llega a
las diez de la noche del mismo día 1.º de octubre. Al amanecer del día
siguiente la división asturiana cruza el río Esla y llega a la villa de
Carbajales y sus alrededores, en donde se acantona.
El día 3 de
octubre el Regimiento de Cangas de Tineo sigue, con su división, acantonado en Carbajales, desde donde emprende
la marcha con dirección a Alcañices para, posteriormente, entrar en Portugal y
salir de nuevo a España por el fuerte de la Concepción (Salamanca).
El 19 de octubre
de 1809, en cumplimiento de la orden del marqués de la Romana la división
asturiana se incorpora en Tamames (Salamanca) al Ejército de la Izquierda,
mandado ahora por el duque del Parque[6].
El 23 de
noviembre combate en la acción que tuvo lugar en Carpio, cerca de Medina del
Campo (Valladolid). El Regimiento de Cangas de Tineo, junto con los demás
cuerpos de la División, despliega en el centro. El enemigo, ante el movimiento
bien concertado de los españoles, que marchan con aplomo y precisión
admirables, se repliega hasta cerca de Medina del Campo. Reforzado con
caballería, el enemigo se lanza contra el ala derecha, dejando descubierto el
flanco de la División asturiana, que se vio acometida por los jinetes
franceses. El general Ballesteros hace desplegar entonces los últimos escalones
que, con fuego a quemarropa, hace retroceder al enemigo.
El 28 de
noviembre se retira a Alba de Tormes, en cuyo punto la división sufre una
general dispersión y escasas bajas. El Regimiento de Cangas de Tineo, junto con
los demás cuerpos dispersos, se reagrupa con su división en Ciudad Rodrigo. Una
vez verificada la reunión de todos los regimientos, parte para los cantones de
Sierra de Gata (Cáceres) y fija el cuartel general en San Martín de Trebejo.
Parte del Regimiento de Infantería de Cangas de Tineo a las órdenes del capitán
D. Gerónimo Valdés se estaciona en el pueblo de la Espeja, protegiendo los
hospitales de campaña allí establecidos después de la epidemia que asoló a todo
el ejército. Aún sin concluir el año, sale de nuevo para Portugal.
1810
La división con
la totalidad de los 10 regimientos que la componían, el día 14 de enero se pone
en movimiento desde sus cantones de la Sierra de Gata con dirección a la plaza
de Badajoz a través de las provincias portuguesas de Bara Alta y El Alentejo.
Permanece en
Portugal por espacio de dos meses. Entra de nuevo en España por Badajoz y queda
la división a la expectativa de recibir órdenes del mando.
Después de algunas dificultades, el duque del
Parque resigna el mando del Ejército de la Izquierda y nuevamente se nombra
para el mismo al marqués de la Romana quien, una vez asumido el mando, acomete
una profunda reorganización de los regimientos asturianos. Se somete a los
cuerpos a una disciplina más rígida y se logra formar, en corto espacio de tiempo,
unas unidades más compactas y aguerridas.
El 20 de marzo
sale de Nogales con dirección a Zafra (Badajoz) y el día 21 se halla en
Monesterio.
El 24 de marzo,
hallándose reunida la división de Ballesteros con la primera de Extremadura, se
dispone atacar al enemigo en Santa Olalla. Se forman varias columnas que deberían
salir desde Cala en la misma noche de este día, mientras que otras lo harían en
la madrugada del día 25. Tan pronto empezaron a salir, tuvo que suspenderse
la marcha debido al fuerte temporal
desatado a las dos de
El 30 de marzo
de 1810 el Regimiento de Infantería de Cangas de Tineo se halla en la acción de
Higuera del Rey.
El 15 de abril interviene
en la acción sobre el Río Tinto (Huelva) contra fuerzas del Mariscal Mortier.
Retirada a la Sierra de Aracena.
El 26 de mayo
asiste a la sorpresa y ataque a la guarnición enemiga de Aracena (Huelva).
En los estados
de fuerza de fecha 15 de junio de 1810 correspondientes al Ejército de la
Izquierda de operaciones en Extremadura, el Regimiento de Cangas de Tineo se
halla dividido en dos batallones, aunque no expresa la fuerza efectiva con que
contaba en esos momentos. Continúa encuadrado orgánicamente en la 3.ª división que
manda el mariscal de campo D. Francisco Ballesteros.
Así, pues, entre
los meses de junio y julio de 1810 la división se reorganiza en Fregenal de la
Sierra (Badajoz), quedando ahora compuesta por sólo cinco regimientos de los
diez que, inicialmente,
El 1.º de julio
de 1810 el Regimiento de Infantería Cangas de Tineo se encontraba en Aracena. Según
el estado de fuerza de la 3.ª división,
Por aplicación
del Reglamento del Consejo de Regencia de 1.º de julio de 1810, todos los regimientos,
incluidos los provinciales, son declarados “de Línea”[7], bajo el pie de dos
batallones, con proporción a los efectivos disponibles con los que contaba en
esos momentos, conservando todos ellos sus propias denominaciones.
Por Orden del 25
al 26 del Ejército de la Izquierda, fechada en el cuartel General de Badajoz el
23 de julio de 1810, se da a conocer la nueva organización dada a las
divisiones de él dependientes[8]. Asimismo, según los
estados de fuerza del Ejército de la Izquierda en Extremadura de igual fecha[9], el Regimiento de Infantería
de Cangas de Tineo, tras sufrir la división la reorganización antes mencionada,
queda encuadrado orgánicamente en la 2.ª brigada de la 3.ª división del citado
ejército, cuyo mando sigue ejerciendo el general Ballesteros y el del ejército
el marqués de
El 11 de agosto
de 1810 efectivos del Regimiento de Cangas de Tineo, junto con otros de la
división, atacan y rechazan por dos veces a fuerzas enemigas superiores en las
Huertas de la Granada de Llerena, en Canta el Gallo (Badajoz).
El 1.º de
septiembre de 1810 el Regimiento de Infantería de Cangas de Tineo se hallaba
acantonado en Fregenal (Badajoz). Continúa arreglado bajo el pie de dos
batallones y sigue encuadrado en la 2.ª brigada de la 3.ª división. La fuerza
disponible para tomar las armas la constituían 8 capitanes, 17 subtenientes, 35
sargentos, 12 tambores y 560 cabos y soldados. La fuerza en revista es de 833
hombres.
El 10 de
setiembre de 1810 se halla en el ataque que la división efectuó a Castillo de
las Guardas (Sevilla).
El 28 de octubre
la división sale de Aracena, y el cuartel general de Castillejos lo hace el 1.º
de noviembre con dirección a Fuente de León.
El 14 de
noviembre de 1810, hallándose en Fregenal de la Sierra, las tropas de la división
asturiana, con el general Ballesteros al frente, prestan juramento a las Cortes[10].
El 1.º de
diciembre de 1810 el Regimiento de Infantería de Cangas de Tineo se hallaba en
Monesterio con su división. Según el estado de fuerza de la 3.ª división,
continuaba encuadrado en la 2.ª sección de la expresada división. El mando del
cuerpo lo seguía ostentando el coronel D. Guillermo Libesay. La fuerza
disponible con que contaba en esos momentos se componía de 3 jefes, 7
capitanes, 17 oficiales subalternos y 547 plazas de fusil. La fuerza en revista
estaba compuesta de 3 jefes, 34 oficiales y 762 efectivos.
Por aplicación
de la orden del Consejo de Regencia de 16 de diciembre de 1810, que resuelve
que las tropas españolas se distribuyan en seis grandes ejércitos de maniobra,
el Regimiento de Infantería de Línea de Cangas de Tineo, con los demás cuerpos
de la división asturiana, queda encuadrado orgánicamente en el 5.º Ejército
(Extremadura y Castilla), que manda el héroe de Bailén: el general Castaños.
En este año,
según el Estado Militar de España, el Regimiento de Cangas de Tineo sigue
mandado por el coronel D. Guillermo Livesay, mientras que el cargo de sargento mayor
continúa desempeñado por D. Francisco Vila.
1811
Con la organización anterior, el 1.º de enero se halla en la
acción de Guadalcanal (Sevilla), en donde es sorprendida la 3.ª división
francesa al mando del general Girard.
El 4 de enero la
división –que por órdenes recibidas de la Regencia abandonaba el frente de
Extremadura y se movía hacia el condado de Niebla para unirse al general Copons
y Navia– cuando avanzaba por Segura y Cabeza de la Vaca, encontrándose entre
Calera y Monesterio, son descubiertas por un destacamento de caballería enemiga
que realizaba misiones de reconocimiento por
El 25 de enero el
Regimiento de Cangas de Tineo, al mando del coronel D. Guillermo Livesay, interviene
en la gloriosa acción de Villanueva de los Castillejos (Huelva) contra fuerzas
superiores al mando del general conde de Gazán. El de Cangas de Tineo formaba la
reserva en batallones en masa constituida, además, por los regimientos
Provincial de León, Castropol y el de Infiesto, destacando sobre los flancos
tres compañías de tiradores. El enemigo atacó por la izquierda y centro de la
línea, trabándose el combate más reñido y sangriento por una y otra parte.
Después de tres horas disputándose el terreno, se observa que los fuegos de
esta línea se debilitaban, siendo preciso entonces destacar de la reserva dos
columnas fuertes en su apoyo. A consecuencia de esta operación el enemigo hizo
avanzar su reserva, haciéndose más vivo y sostenido el fuego y más certero el
tiro de la artillería, se hizo preciso ceder aquella posición y replegar las
fuerzas hacia la reserva que había desplegado. Reiniciada de nuevo la acción,
se infligió al enemigo, por la firmeza y serenidad con que lo recibieron las
valientes tropas, el mayor de los estragos. Tras cinco horas de fuego de línea
sin moverse un solo soldado, llegó la noche, circunstancia que se aprovechó
para efectuar la retirada en escalones por regimientos, retirada que se
verificó con absoluta tranquilidad y sin sufrir ningún tipo de molestias por
parte del enemigo. Mientras la infantería se llenaba de gloria, la caballería
maniobraba frente a la enemiga, batiéndose a sable, siguiendo la maniobra y
asegurando el flanco derecho, tanto durante el desarrollo de la acción como en
la posterior retirada. Por el extraordinario y distinguido mérito contraído en
el ataque a Villanueva de los Castillejos el Regimiento de Infantería de Línea Cangas
de Tineo es declarado “Benemérito de la
Patria”, así como también a todos los jefes y oficiales que intervinieron
en la acción del día 25 de enero. La acción de los Castillejos inmortalizará para
siempre el nombre de los valientes defensores de la Patria
En el estado de
fuerza del 5.º Ejército (Extremadura y Castilla) de fecha 1.º de febrero de
1811, deja de citarse al Regimiento de Cangas de Tineo como integrante del expresado
ejército por haber sido asignado nuevo destino a la división, que ahora queda
incorporada al 4.º Ejército (Isla de León y Cádiz).
El 15 de febrero
el general Ballesteros, con los regimientos de infantería de Lena y León y
otras fuerzas de caballería, sale del Cerro del Andévalo con dirección a
Fregenal de la Sierra (Badajoz), con el objeto de sorprender a las fuerzas
enemigas que se hallaban en dicho punto cubriendo toda la sierra de Extremadura
para asegurar la comunicación del general Soult con Sevilla a través del farallón
de Monesterio. En la mañana del día 19 las fuerzas anteriores atacan a la
guarnición francesa de Fregenal, no dando lugar a que el enemigo pueda rehacerse.
Tras un cuarto de hora de duro combate, desarrollado en las mismas calles del pueblo,
el enemigo fue enteramente destruido y dispersado, haciéndole más de 100
prisioneros y cayendo en poder de los asturianos diverso equipaje, fusiles y
municiones. En esta acción, la compañía de cazadores del Regimiento de Cangas
de Tineo, encuadrada en la columna de cazadores de la división, se portó
bizarramente.
Habiéndose
retirado los franceses de Valverde del Camino como consecuencia del movimiento
que se hizo sobre Zalamea la Real, la división asturiana le da alcance en su posición sobre la izquierda del río
Tinto, destacando inmediatamente guerrillas de infantería y caballería con el
objeto de entretenerle. El 2 de marzo, según parte del circunstanciado en La Palma por el propio
General Ballesteros, interviene en las acciones de Villalba y Villarrasa
(Huelva) contra un cuerpo de Caballería enemiga mandado por el comandante
Rémond que aparentaba defender el paso del río Tinto. La acción es sostenida,
junto con otros cuerpos, por el Regimiento de Línea de Cangas de Tineo, que
ponen al enemigo en precipitada fuga con dirección a Sevilla.
El día 5 de
marzo, el mismo día de la batalla de Chiclana (Cádiz), el general Darricau
acude en socorro de Rémond. La división asturiana de Ballesteros no ofrece
batalla y se retira tras el Río Tinto.
Los días 9 y 10
de marzo asiste a la sorpresa de la Palma del Condado (Huelva). Es batida una
columna enemiga al mando del comandante Rémond.
El 13 de abril
combate sobre las alturas de San Cristóbal, en la Sierra de Fregenal, contra
fuerzas superiores del general Maransin. Al día siguiente se halla en la acción
de Jerez de los Caballeros y la división se ve forzada a replegarse sobre
Salvatierra de Barros.
Con dependencia
orgánica del 4.º Ejército (cuya vanguardia, 3.ª división y caballería
constituían el cuerpo expedicionario que combatió en La Albuera), el Regimiento
de Infantería de Línea de Cangas de Tineo interviene el 16 de mayo en la más
sangrienta de todas cuantas batallas se libraron durante la Guerra de la
Independencia: la de los campos de La Albuera (Badajoz). El regimiento, con los
demás cuerpos de la división, aguanta firme los repetidos ataques lanzados por
el enemigo contra la izquierda de la línea y le hace retroceder al otro lado
del arroyo de Chicapierna, lo que cooperó a conseguir tan señalada victoria.
Victoria costosa y difícil en la que el Regimiento de Cangas de Tineo, junto
con los demás cuerpos de la división, pagó un alto tributo de sangre. Sir
William Carr Beresford, comandante general de todas las fuerzas que
intervinieron en la batalla, tras la acción escribió: “.... es imposible, de ninguna de
las maneras, hacer justicia al distinguido valor de las tropas. Cada uno,
individualmente, cumplió su deber....”.
Por su decidida
participación en la gloriosa batalla de La Albuera, las Cortes declara “Beneméritos de la Patria” a los
regimientos que intervinieron en la misma, recompensando, además, con el empleo
inmediato superior a los combatientes más antiguos de cada clase.
Con anterioridad
al desarrollo de la acción táctica el Regimiento de Cangas de Tineo, de una
fuerza total de 32 jefes y oficiales y 713 individuos de tropa, sólo tenía
disponibles 21 jefes y 559 soldados, mientras que las bajas, producidas por causas
de índole diversa, se elevaban a 11 oficiales y 154 soldados. Según el estado
que manifiesta los muertos y heridos que han experimentado las tropas del cuerpo
expedicionario y las del 5.º Ejército que se hallaron en la Albuera, el
Regimiento de Infantería de Cangas de Tineo arroja un sargento y dos soldados
muertos; heridos un oficial, el subteniente D. Manuel Alvarado, y 16 soldados,
en total 20 bajas, resultando, por lo tanto, el cuerpo asturiano que menos
bajas sufrió. El oficial herido fue el subteniente D. Manuel Alvarado.
En los estados
de fuerza del 4.º Ejército, que ahora manda el marqués de Coupigny, de fecha 1.º
de mayo, el Regimiento de Infantería de Línea de Cangas de Tineo aparece
formado por un sólo batallón. El mando de la 3.ª división lo sigue ostentando
el teniente general Ballesteros.
El 20 de mayo de
1811 en general Castaños, general en jefe del ejército combinado de Extremadura
(5.º y 6.º ejércitos reunidos), en escrito dirigido al comandante general del
Reino, le expresa traslade a la orden general del día el parte rendido al
Consejo de Regencia del Reino acerca de la gloriosa jornada del 16 de este mes
en los campos de La Albuera, y que esto mismo lo traslade al Principado de
Asturias “manifestando la singular
complacencia con que he visto pelear a los cuerpos asturianos de la división
del general ballesteros. Estos nobles soldados –sigue diciendo Castaños– no han olvidado ni olvidarán jamás el honor
heredado, renovando siempre con su sangre, y sus hazañas las heroicas proezas
de sus ascendientes.”
Interviene en la acción de
Montemolin (Badajoz) el 26 de mayo.
El 25 de junio,
la compañía de cazadores del Regimiento de Cangas de Tineo, junto las restantes
de su clase que formaban la columna de cazadores de la división, sostiene un
encuentro con el enemigo en Cabezas Rubias (Huelva), al que ataca en El Cerro
de Andévalo y lo pone en franca derrota, obligándole a buscar refugio en
Moguer.
La columna de cazadores
sostiene el día 3 de julio una refriega en Calañas (Huelva) con la vanguardia
enemiga del general Conroux.
El 18 de
setiembre la vanguardia de la división asturiana es sorprendida en Ubrique (Cádiz)
y obligada a replegarse sobre las alturas de la sierra.
El 19 de setiembre ataca en Alcalá de los Gazules (Cádiz) a
fuerzas francesas de la división del general Vilde y obliga al enemigo a
desalojar el pueblo. El día 20 se pone en marcha con dirección a Ximena, a
donde llega al día siguiente..
El 24 de
setiembre, mientras el enemigo se hallaba en Ximena, las tropas de Ballesteros
se encontraban a una media legua sobre su flanco izquierdo. Al amanecer del día
25 fuerzas importantes de la vanguardia que manda el marqués de las Cuevas del
Becerro lo ataca por su derecha, desalojándole de las alturas que dominan a
Ximena, protegiendo dicho ataque por el centro una columna al mando del coronel
del Regimiento de Lena, D. Jaime Butler, mientras que la columna de reserva al
mando del coronel del Regimiento de Infantería de Línea de Cangas de Tineo, D.
Guillermo Livesay, formada por el propio Regimiento de Cangas de Tineo y los de
Castropol, Pravia e Infiesto al mando de sus respectivos jefes, se situó en el
pueblo sosteniendo el ataque de las demás tropas. En esta acción, los hombres
del Regimiento de Cangas de Tineo, con los demás cuerpos de la división, vuelven
a distinguirse por sus impetuosos ataques a la bayoneta.
Abandonada por
el enemigo la posición anterior, éste se sitúa en otra más ventajosa a
retaguardia de aquella, por lo que se hizo indispensable realizar un segundo
ataque para desalojarle de allí. El ataque es iniciado de nuevo por la
vanguardia y columna que manda el coronel del Regimiento de Lena, que sostuvieron
un vigoroso y prolongado fuego, consiguiendo desalojarle de todas las
posiciones que ocupaba. Mientras el enemigo se retiraba por el camino de Alcalá
de los Gazules, las compañías de cazadores de los cuerpos de la división, entre
las que se encuentra la de esta clase del Regimiento de Infantería de Cangas de Tineo,
son las fuerzas destacadas para caer sobre su flanco, lo que verifican
oportunamente, causándoles una pérdida considerable de bajas, siendo
posteriormente perseguidos hasta unas dos leguas de Alcalá. Todos los jefes,
oficiales y tropa que intervinieron en las acciones anteriores han llenado
cumplidamente su deber, siendo recomendados a la superioridad para su
satisfacción.
Desde el 2 de
octubre al 12 del mismo mes, asiste al primer sitio que sufre el Ejército bajo
el Peñón de Gibraltar.
El 15 de
octubre, según los estados de fuerza del 4.º Ejército, el Regimiento de
Infantería de Cangas de Tineo sigue arreglado bajo el pie de un único batallón.
El 21 de octubre
el enemigo, que se hallaba situado en San Roque y Los Barrios, abandona sus
posiciones y marcha sobre Ubrique a través el camino de Ximena, circunstancia
que es aprovechada por el general Ballesteros para salir de la Línea de
Gibraltar, bajo cuyos fuegos se hallaba apoyado por las tropas ligeras de otro
valeroso regimiento asturiano: el de Lena, para caer sobre una división enemiga
que cubría la retaguardia de su ejército, logrando batirla completamente y
ponerla en total dispersión.
Concurre a la
acción de Bornos (Cádiz) el 5 de noviembre. En esta acción, la columna de cazadores
de la división, que ahora es mandada por el sargento mayor del Regimiento de
Infiesto, después de pasar el Guadalete, bate y derrota al general Semellé. El
desfiladero por donde discurría la única vía de repliegue se encontraba cortada
por el esforzado Regimiento de Lena, que se hallaba desplegado en orden de
batalla en la línea de
El 24 de
noviembre, la compañía de cazadores del Regimiento de Cangas de Tineo, junto
con las demás de la división, asiste a la defensa exterior de la plaza de
Tarifa en cuyo sitio permanece hasta el 11 de diciembre. En el ínterin, el
resto del Regimiento permanece al abrigo del Peñón de Gibraltar.
La columna de cazadores, entre las que se encontraba la
compañía de la misma especialidad del Regimiento de Cangas de Tineo, efectúa el
reconocimiento de Torre Carbonera (Cádiz) el 28 de noviembre. Este mismo día,
el Regimiento de Cangas de Tineo y el de Lena se situaron en escalones en la
distancia que media entre Sierra Carbonera y la costa mediterránea.
Desde el 1.º de
diciembre al 16 del mismo mes asiste al segundo sitio bajo el Peñón de
Gibraltar.
Fuerzas de la división, entre las que se halla la compañía
de cazadores del Regimiento de Cangas de
Tineo, al mando del teniente coronel D. Gregorio Piquero del Regimiento de
Castropol, verifican un desembarco en la retaguardia enemiga que ocupa el
Peñón. Esta acción contribuyó, en gran medida, a la pronta evacuación del Campo
de Gibraltar por el ejército del mariscal Soult, gracias al valor, constancia y
sufrimiento de los cuerpos asturianos mandados por Ballesteros.
El 12 de
diciembre la columna de cazadores sale en persecución del enemigo hasta Ximena
de la Frontera (Cádiz), en cuyo punto bate su retaguardia causándole grave daño.
Este mismo día el general Ballesteros, junto con las tropas de la división, entra
en la villa de Álora
El 13 de
diciembre de 1811 el general Ballesteros desde el cuartel general de San Roque
dirige una proclama a sus fuerzas enardeciendo el valor, la constancia y el
sufrimiento del soldado por haber concluido la campaña bajo el Peñón de
Gibraltar[11].
Tres días después, según orden del día correspondiente al 16 de diciembre de
1811[12], el general Ballesteros
felicita a los soldados del Regimiento de Infantería de Línea de Cangas de
Tineo que se citan: Ramón Albuja, José Barrante, Andrés Ramírez, José
Campanario y Antonio Campano, además de otros ocho del Regimiento de Pravia,
todos naturales de Extremadura. Estos soldados, hechos prisioneros en el
Condado de Niebla, desde el interior de Extremadura, y de pueblos ocupados por
el enemigo, pasando los mayores peligros y padecimientos, logran incorporarse a
sus banderas, moviéndoles únicamente el sólo propósito de salvar a
El 18 de
diciembre, la misma columna de cazadores, interviene en la acción de
Puerto-Ogén cuyo objeto era llamar la atención del enemigo que sitiaba la plaza
de Tarifa. Fue desalojado el batallón polaco que defendía el punto citado. El
enemigo, al mando del general Barrois, reconquista la posición y obliga a las
fuerzas ocupantes a retroceder sobre su base de partida.
El 24 de
diciembre bajo el mando del coronel del Regimiento de Infiesto se forma una
columna con las compañías de cazadores de los regimientos de la división, entre
los que, naturalmente, se encuentra el de Cangas de Tineo, para maniobrar
contra el enemigo que sitiaba la plaza de Tarifa, no habiendo obtenido ningún
resultado por hacer imposible todo movimiento el temporal y el extraordinario
crecimiento de los ríos.
1812
Del 27 de enero al 21 de febrero se halla
en continuas y múltiples correrías por el frente de la línea enemiga del
Guadalete, sembrando el sobresalto entre los destacamentos y pequeñas
guarniciones francesas. El 10 de febrero llega a Junquera desde donde parte
para Hardales con el fin de caer sobre Osuna y atraer hasta allí al coronel
Berton que se encontraba en Antequera y al general Rey, que maniobraba desde el
principio de la campaña sobre el flanco izquierdo de la división entre Ronda y Ólvera,
cuyo movimiento proporcionó a Ballesteros situarse en el centro de la provincia
de Málaga con el objeto de buscar la mejor ocasión para batir al general
Maransin, el cual amenazaba con débiles movimientos la derecha de su división. A
las 5 de la tarde del 11 de febrero de 1812 el general Ballesteros, con 1.000 hombres de infantería y 100 de caballería
ataca el castillo, guarnecido por el 9.º regimiento del Vístula de la 2.ª
división polaca. Continúa el asedio al día siguiente. Las fuerzas polacas son
evacuadas a Alahurín, mientras que las tropas asturianas acampan en el Baece,
en la Loma del Capricho, de Álora.
El 16 de febrero
la división asturiana se hallaba frente a Cartama, en donde se encontraba situado
al general Maransin. Inmediatamente se dispuso el ataque: el 1.º de Cataluña
debería apoderarse de las alturas que dominan la posición del enemigo, mientras
que el Regimiento de Cangas de Tineo,
que apoyaba su derecha a los estribos de la colina, debería ganarles su flanco
izquierdo. La izquierda de la línea de ataque la cubría otro cuerpo importante:
el valeroso Regimiento de Lena. Roto el fuego, tras más de media hora de duro
combate, el enemigo intentó romper la línea por el frente del Regimiento del
Rey que, inmóvil, supo sostener la posición, dando tiempo así a las demás
fuerzas a desplegarse sobre el ataque enemigo. El bizarro Regimiento de Cangas
de Tineo es el encargado de efectuar la carga, envolviendo la posición enemiga,
a la que derrota. En el contraataque lanzado por el enemigo, las fuerzas
españolas ceden su posición, pero el esforzado Regimiento de Lena, no sólo lo
rechaza con una descarga a quemarropa, sino que le dispersa, cargando con el
mayor denuedo, logrando así que el resto de las fuerzas pudieran salir en su
persecución hasta las mismas orillas del río Grande. Después de dar un descanso
a las tropas, Ballesteros continúa hasta Monda.
En la acción del
día 16 sobre la villa de Cartama, el Regimiento de Cangas de Tineo experimenta
27 bajas: dos muertos; cuatro heridos; un prisionero y veinte desaparecidos o
extraviados.
Por su decidida
participación en tan gloriosa acción, son recomendados al Consejo de Regencia
todos los jefes, oficiales y tropa que se hallaron en la misma, y en grado
singular los jefes principales del Regimiento de Cangas de Tineo, el brigadier
D. Guillermo Livesay, comandante general de la vanguardia, y el sargento mayor
D. José Quintanilla, que mandaba con carácter accidental el regimiento.
Según orden
general del 4.º Ejército del 26 al 27 de febrero de 1812, dada en Los Barrios,
los cuerpos que componen la fuerza de este ejército de operaciones, como
consecuencia de que la 2.ª división se halla destinada a la defensa de la Isla
de León, deberá quedar formando por una vanguardia y dos divisiones, 1.ª y 3.ª.
Como resultado de lo anterior, el Regimiento de Cangas de Tineo queda
encuadrado en la vanguardia mandada por el brigadier marqués de las Cuevas del
Becerro.
El sargento
mayor D. José Quintanilla y un soldado del Regimiento de Cangas de Tieno
resultan heridos en el ataque de Zahara del día 10 de abril de 1812. Mientras
que el regimiento había quedado en columna cerrada en las alturas inmediatas,
la compañía de granaderos del mismo cuerpo es la encargada de la custodia de
dos obuses que habían sido instalados en la peña de La Horca (camino de Ronda).
Al anochecer del
día 13 de abril la división asturiana sale de Hardales con dirección a Álora
(Málaga), en cuyo punto se encuentra una columna enemiga a las órdenes del general Rey. A una media
legua del pueblo se forman las columnas de ataque que, nada más acercarse a sus
avenidas, sostienen un tiroteo con las avanzadas enemigas que estaban a un tiro
de fusil de la población, siendo arrolladas y dispersadas. El resto de la
guarnición, que aún dormía a pierna suelta, despertó con el ruido del tiroteo y
viéndose sorprendida salieron como pudieron del pueblo. Tras repasar el río,
colocan en un cerro próximo dos piezas de artillería ligera, que abren fuego
sobre las guerrillas españolas. Nuestras fuerzas, amparadas por una pieza de
montaña, cruzan el río y traban combate por espacio de dos horas, al cabo de
las cuales el enemigo resulta completamente batido y puesto en desordenada fuga,
impidiéndole efectuar la retirada por el camino de Pizarra.
El 16 de abril
la compañía de cazadores del Regimiento de Cangas de Tineo interviene en la acción
de Cartama (Málaga), en la que con inferiores fuerzas, y a pesar de la
ventajosa posición del general Maransin, es batido y derrotado por la columna
de cazadores de la división asturiana.
En la acción de
Campillos (Málaga) del día 23 de abril, fue batido y derrotado el enemigo.
El 27 de abril
interviene en la acción de El Burgo (Málaga). Desalojo de la división enemiga
del general Rey.
En los estados de fuerza del 4.º Ejército -que
ahora manda el teniente general Ballesteros- de fecha 15 de mayo y 1.º de junio
de 1812 respectivamente, la 3.ª división, en la que se encuadra el Regimiento
de Infantería de Línea de Cangas de Tineo, aparece mandada por el príncipe de
Anglona.
El 1.º de junio
interviene en la batalla del Guadalete (Huelva). Este mismo día el general
Ballesteros intenta romper el bloqueo de Cádiz, pero fracasa estrepitosamente
en Bornos.
El 13 de junio
de 1812 el teniente general Ballesteros, que se encontraba en Castellar, visita
a los soldados heridos. “Cada herida es
un escudo de honor” , le señala uno de sus heroicos soldados.
El 10 de julio
se halla en la acción de Coín (Málaga), en la que es batido por menores fuerzas
el general Leval y el 14 del mismo mes asiste al ataque a la ciudad de Málaga
que se hallaba ocupada y defendida por el general Maransin. La compañía de cazadores
del Regimiento de Cangas de Tineo, como parte integrante de la columna de cazadores
de la división que manda el teniente coronel del Regimiento de Castropol, D.
Gregorio Piquero, interviene en la toma y rendición de la ciudad de Málaga, lo
que constituye un título honroso para todos los regimientos asturianos que
intervinieron en la operación.
El 24 de julio
asiste a la sorpresa de la guarnición de Osuna (Sevilla). Retirada a San Roque
(Cádiz).
El enemigo, tras
haber evacuado el 25 de agosto toda la línea del Guadalete, Ronda, Ólvera,
Zahara y Teba, destruye las fortificaciones, clava la artillería e inutiliza
las municiones con el objeto de que no puedan ser utilizadas por las fuerzas
españolas de Ballesteros. Seguidamente, la división entra en Ronda y
Villamartín, estableciendo el cuartel general divisionario en Prado del
Rey.
El 3 de
setiembre interviene en la acción de Antequera (Málaga) y desaloja las fuerzas
enemigas mandadas por los generales Villatte y Conroux y el día 7 del mismo mes
toma parte en la acción de Loja (Granada) en la que es batido el general
Semellé por inferiores fuerzas. Esta última acción ha constituido un día de
gloria para las armas españolas.
Como consecuencia
de la reorganización de los regimientos dispuesta por el duque de Wellington,
recogida en el Reglamento del Consejo de Regencia de fecha 8 de mayo de 1812,
que establece que los regimientos de Infantería “de Línea” queden arreglados
bajo el pie de un sólo batallón de a ocho compañías, una de cazadores, otra de
granaderos y las seis restantes de fusileros, el 10 de setiembre el Regimiento
de Cangas de Tineo adopta la orgánica dispuesta por Wellington y queda reducido
a un sólo batallón de a ocho compañías, logrando con ello la reunión de la
fuerza diseminada o fragmentada en
pequeñas masas, la ventaja de mayor cohesión, más orden y menores
inconvenientes para su empleo en las acciones tácticas.
El 16 de
setiembre desaloja al enemigo de Padul y al día siguiente lo bate en el terrible
desfiladero del puerto de los Dientes de la Vieja (por el que discurre el
camino real de Granada a Guadix) y en Alhendin.
El 21 de
setiembre el teniente coronel del Regimiento de Cangas de Tineo, D. Jerónimo
Valdés y Sierra, pasa destinado al 2.º batallón del Regimiento de Castropol con
el objeto de cubrir la vacante dejada por el de igual clase, D. Gregorio
Piquero, que es ascendido a coronel y es destinado a ejercer el mando del Regimiento
de Infantería de Málaga.
El 10 de octubre
sale para Córdoba, a donde llega el día 15. Queda de guarnición en El Carpio
(Córdoba) hasta el 30 del mismo mes. En este tiempo manda la división el mariscal
de campo D. Francisco Merino y el 4.º Ejército nuevamente el teniente general,
duque del Parque.
El 30 de octubre
se pone en movimiento con dirección a La Mancha, retirándose de nuevo a
Andalucía el 10 de diciembre.
Por R.O. de 4 de
diciembre de 1812, para la formación y organización de los Cuerpos de Ejército
1.º, 2.º, 3.º y 4.º, así como Reservas de Andalucía y Galicia, cesan las
denominaciones que ostentaban desde el 16 de diciembre de 1810. En virtud de la
R.O. antes citada, el Regimiento de Infantería de Línea de Cangas de Tineo,
junto con los de Castropol, Lena e Infiesto, orgánicamente queda encuadrado en
el 3.º Ejército (antiguos 4.º y 5.º ejércitos reunidos).
1813
A principios de
año el Regimiento de Infantería de Cangas de Tineo continúa presentando la
misma composición y dependencia orgánica tal como había quedado establecida por
la R.O. de 4 de diciembre anterior.
El 19 de enero
se encuentra en Baeza, de donde sale el día 24 con dirección a Jimena, pasando
el 8 de febrero a Mancha Real, en donde permanece por espacio de cuatro meses,
ocupándose en este tiempo en perfeccionar su instrucción.
El 15 de abril
de 1813, hallándose en el cantón de Granada, pasa revista de inspección ante el
comandante general interino de la división, el general D. Felipe Berenguer.
El 30 de abril
sale de Mancha Real, emprende la marcha con dirección a La Mancha de Toledo.
Por espacio de 15 días permanece acantonado en Valdepeñas, desde cuya localidad
el 19 de mayo, junto con el Regimiento
de Castropol, se dirige al reino de Valencia.
El 4 de junio se
encuentra en Biar y el 9 del mismo mes sale para Fuente de la Higuera,
acampando el día 11 frente a las posiciones fortificadas que el enemigo
mantenía en el puerto de Cárcel. El Regimiento de Cangas de Tineo alternaba el
servicio de retén cada 24 horas con otros cuerpos de
13 de junio de
1813 asiste a la acción de Carcagente, en la que el Regimiento de Cangas de
Tineo, junto con los de Castropol, Rey y Cádiz, sostiene duro combate con las fuerzas
enemigas del general Harispe hasta las diez de la noche, sin que se perdiese un
sólo palmo de las posiciones iniciales, a pesar del empeño puesto por el
enemigo para infiltrarse por aquel punto, obligándose tras la acción a repasar
el río.
Continúa en la
terna del retén hasta el día 25 de mayo. El 7 de junio sale para la ciudad de
Valencia, quedando acantonado en sus inmediaciones hasta el día 23 del mismo
mes, en que recibe orden de salir para Cataluña. El 2 de agosto cruza el río
Ebro por Amposta y el día 8 del mismo entra en el sitio de Tarragona. El
Regimiento de Cangas de Tineo, junto con el de Castropol, Rey y Cádiz, es el
encargado de sostener el bagaje por la parte de Amposta, siendo los únicos
cuerpos que por allí repasaron el río.
El 19 de agosto
la división es atacada por la guarnición enemiga de Tortosa, siendo avanzado el
Regimiento de Castropol a sostener las compañías de cazadores, entre las que se
encontraba la propia del Regimiento de Cangas de Tineo, hasta que pudo ser
reforzada la división, tras lo que se logra volver a encerrar al enemigo en la
plaza de Tortosa. Este mismo día la división cruza el río Ebro y acampa en las
proximidades de Amposta, emprendiendo al día siguiente la marcha para
Ulldecona, en donde permanece hasta el 4 de septiembre, en cuyo punto el brigadier,
coronel del Regimiento de Castropol, D. Pedro Gaztelu, asume el mando de la
división con carácter interino, a cuyas órdenes emprende la marcha para
Navarra. El día 12 llega a Zaragoza y el 15 se presenta en Tudela de Navarra.
El 19 de octubre sale de Tudela con la 1.ª brigada para asistir al bloqueo de
la plaza de Pamplona, cuyo sitio sostenía la división del 4.º Ejército que
mandaba el mariscal de campo D. Carlos de España junto con la 1.ª división del
3.º Ejército. El 21 se octubre el Regimiento de Cangas de Tineo se incorpora a
las fuerzas que asisten al bloqueo, en cuya situación permanece hasta el 1.º de
noviembre en que se rinde
Tras la
rendición de la plaza, el Regimiento de Cangas de Tineo subsiste en Artica. El
día 11 de diciembre se halla en la ciudad de Borja, desde donde sale para el cantón
de Ainsón. El 23 de diciembre se reúne con los demás cuerpos de la división
para verificar la revista de policía, tras la cual emprende la marcha para su
cantón.
Después de la
firma del Tratado de Valençay el 11 de diciembre de 1813, por el cual se libra
de su cautiverio y se restituye en el trono de España al Rey Fernando VII, el
ejército francés –que ya se había retirado de Andalucía– aún dispone en
Cataluña de una fuerza considerable al mando de Suchet, manteniendo en
Barcelona una guarnición hasta el final
de la guerra, pero cuando ésta llega aún resistían en poder del enemigo las
importantes plazas de Tortosa, Peñíscola, Sagunto, Hostalrich y Figueras.
Concluye el año
1813 manteniendo la misma dependencia orgánica anterior, es decir, encuadrado
en
1814
El 1.º de enero
de 1812, hallándose acantonado con la 1.ª brigada de la 3.ª división del 3.º
Ejército en Ainsón, pasa la correspondiente revista de inspección.
En el mes enero
de 1814, según el estado general de fuerza efectiva de todos cuerpos que
figuran encuadrados en los ejércitos de operaciones, el Regimiento de Cangas de
Tineo, que seguía perteneciendo a
El 29 de marzo
de 1814 el Regimiento de Cangas de Tineo, junto con el de Castropol, sale para
unirse a su división que algunos días antes había salido para Francia con el
Ejército al que pertenecía. Días más tarde ya se encontraba sobre la villa de
Pasajes, en donde es debidamente pertrechado y uniformado con suministros de
procedencia británica, reuniéndose con la división en Andoain el día 9 de
abril. El 13 entra en Francia, acantonándose en Orthez, en cuya localidad se
había establecido el cuartel general divisionario.
Por fin, el 24
de marzo el ejército francés hace entrega al general Copons y Navia de la
persona del rey cautivo a orillas del río Fluvíá, por lo que el suelo patrio
queda libre de tropas francesas, dándose así por concluida la guerra, cuya paz
se firma definitivamente al día siguiente de la última batalla librada el 10 de
abril de 1814 en territorio galo:
El 27 de abril el
Regimiento de Infantería de Cangas de Tineo, junto con el de Castropol, emprende
el camino de regreso a España, llegando a Irún el 1.º de mayo. Tras un mes de descanso, el 3 de junio la división se
pone de nuevo en movimiento con dirección a Castilla, llegando a Almazán
(Soria) el día 17, en donde los cuerpos permanecerán acantonados hasta el mes
de julio.
El 12 de julio de 1814 se disuelven los ejércitos de operaciones,
desconociéndose, como consecuencia de la orden anterior, el destino que se
tenía reservado al Regimiento de Cangas de Tineo.
Por R. O. de 16
de octubre de 1814 se aprueba un plan para enviar una expedición de 8.000
hombres a Nueva España. En virtud de esta R. O. y la del mismo rango de 21 del
mismo mes, el 7 de noviembre queda formada, mediante sorteo, la escala general
de los regimientos de Infantería de Línea y Ligeros que por turno deben pasar a
los dominios de Ultramar. Según este sorteo, al Regimiento de Cangas de Tineo le
correspondió, dentro de los regimientos de línea, el número 36.
1815
El Reglamento de la Infantería de 2 de marzo de
1815, que reúne todos los regimientos de Infantería de Línea y Ligera que
existían organizados según el Reglamento de 8 de mayo de 1812, no aclara el
destino o cuerpo en el que debería integrarse el Regimiento de Cangas de Tineo.
Sin embargo, si consta el destino del teniente coronel, D. Pedro Halleg, que
fue colocado con el mismo empleo en
Según R. O. de 2
de junio de 1815 los efectivos del Regimiento de Cangas de Tineo son destinados
al Regimiento de Reales Guardias Walonas con el objeto de completar los batallones 3.º, 4.º y 5.º que
se estaban formando por aquellas fechas. Sin embargo, en la relación de los
cuerpos de Infantería que existían organizados en 1.º de enero de 1815, que no
habían sido incluidos en el Reglamento de 2 de marzo de este mismo año, según
la resolución n.º 3 de
----ooOOoo----
Cuando se formó el Regimiento de Cangas de Tineo
en julio de 1808, bajo el pie de un único batallón, reglamentariamente contó
con una sola bandera que, naturalmente, tuvo que haber sido la Coronela[14]. Afortunadamente, la
enseña ha llegado hasta nuestros días y se encuentra depositada en el Museo del
Ejército[15],
cuya descripción responde a las características siguientes:
De tafetán
blanco, de
La enseña
presenta la curiosa característica de llevar un modelo de escudo de armas
reales, cuya heráldica corresponde a la utilizada durante los reinados de
Felipe V y Fernando VI (muy similar a las armerías que figuran en el frontis
del Hotel de la Reconquista de Oviedo).
La bendición de
la bandera se verificó en la colegiata de Cangas de Tineo el 17 de agosto de
1808. Según publica la Gazeta de Oviedo[16], el mariscal de campo
conde de Toreno, comandante en jefe de las fuerzas destacadas en Leitariegos,
deseando que la bendición de las banderas de la división de su mando y el
juramento de fidelidad que debían prestar los jefes militares revistiese la
mayor solemnidad posible, y en cuya justa celebración tuviese parte activa la
villa de Cangas de Tineo, dispone que el 16 de agosto de 1808 se anuncie dicha
celebración con repique general de campanas y tres descargas de fusil. Al día
siguiente tiene lugar una misa solemne con Manifiesto en
Precisamente, una
de las banderas a que hace referencia la reseña anterior, es la anteriormente descrita.
Tras la
disolución del regimiento la bandera se cree que quedó en Cangas de Tineo, pero
se ignora en dónde quedó resguardada, aunque todo hace indicar que, según se previno
por Real Orden de 12 de junio de 1815[17], el depositó y custodia
de la misma se efectuó en la Colegiata de Santa María Magdalena de Cangas.
Por R. O. de 24
de junio de 1875 se dispone que la bandera que perteneció al Regimiento de
Cangas de Tineo se entregue al “Batallón de Reserva Cangas de Tineo n.º
En 1919 el Gobernador
Militar de Asturias, D. Luis Bermúdez de Castro, emprende diversas gestiones,
no exentas de dificultad, para recuperar la enseña, empero, tropieza con la resistencia
que ofrecía el Ayuntamiento de Cangas de Tineo para entregar la bandera ya que,
parece ser, la tenía en gran estima por sacarla en todas las solemnidades que
se celebraban en la villa de Cangas.
Después de tres
años de dura brega con el ayuntamiento, que se hacía el sordo negándose a todo
requerimiento, el Gobernador Militar se ve en la precisión de apremiarle: “o la entregaba graciosamente o se incautaba
de ella por la fuerza”, encargando dicho cometido a
Vencidas las dificultades anteriores, la bandera es entregada
en octubre de 1922 con
carácter definitivo al Museo de Infantería de Toledo, por cuyo motivo se expide
una Real Orden dando las gracias al Ayuntamiento de Cangas de Tineo por tan
generoso desprendimiento.
La gloriosa
bandera del Regimiento de Cangas de Tineo, trasladada por el comandante D.
Prudencio González Pumariega, ayudante de campo del general Gobernador Militar
de Asturias, y el capitán D. Alfredo Álvarez Buznego, del Regimiento del
Príncipe n.º 3, el 18 de noviembre de 1922 es recibida con los honores de
Ordenanza en el Museo de la Academia de Infantería de Toledo.
Postal editada en 1922 con
motivo de la entrega de la bandera para su custodia en el Museo de Infantería
de Toledo.
BANDERA ACTUAL
DEL REGIMIENTO DE CANGAS DE TINEO
(Museo del Ejército)
Anverso
Reverso
Detalle del escudo que remata
las cuatro aspas de Borgoña
Bandera del Regimiento de Cangas de Tineo
(dibujo del autor)
Colegiata de Cangas de Tineo
UNIFORMES
La primera
entrega de vestuario de la que se tiene constancia es n agosto de 1808, por la
que se conoce que el intendente general cursa orden para entregar al Regimiento
de Cangas de Tineo 300 camisas, 300 pares de zapatos y el mayor número posible
de cananas.
En setiembre de
1808 el Regimiento de Cangas de Tineo le cupo el honor, por haber sido de los primeros
cuerpos creados en Asturias, de integrar la recientemente constituida división expedicionaria asturiana que,
al mando del general D. Vicente María Acevedo, debería salir del Principado para
unirse al Ejército de Galicia que operaba en
Tras el
descalabro sufrido por
El 17 de julio
de 1809 el Regimiento de Cangas de Tineo, al igual que el resto de los cuerpos que
constituían la recién organizada división asturiana, que ahora manda el mariscal
de campo D. Francisco Ballesteros, recibe en el campamento de Contrueces
(Gijón) nuevo armamento y vestuario de procedencia británica, enviado a los
asturianos a través de la Junta de Sevilla. El vestuario lo componían casaca
blanca, cuello, vuelta y vivos encarnados,
forro blanco y botón dorado; calzón corto de lo mismo y gorro blanco con vuelta
encarnada. En el botón, parece ser, figuraba la inscripción “CANGAS / DE / TINEO” (en tres líneas).
Del resto de
uniformes usados por el Regimiento de Cangas de Tineo entre los años 1810-1813,
al no existir referencias documentales sobre los mismos, se desconoce el color
y demás particularidades, aunque se tiene conocimiento por determinados
informes de las revistas de inspección pasadas a la división de Ballesteros que
en el año 1810, durante su estancia en Extremadura, los componentes del regimiento
aún conservaban, muy deterioradas por la acción del tiempo y el desgaste
producido por la dura campaña, algunas de las prendas recibidas en Gijón en el
año 1809. Según la revista pasada en Badajoz el 1.º de julio de 1810, las
casacas de los soldados se hallan completamente inútiles. Desde Cádiz se
remitieron diversos vestuarios para los cuerpos de la división, pero con éstos
no llegaron casacas, por lo que en su lugar reciben chaquetas de lienzo. Le
faltan camisas y otras prendas menores, que se van confeccionando en Lisboa. La
tropa se halla calzada con el único par de zapatos que lleva puestos.
Entre el 8 y 15
de abril de 1813 el Regimiento de Cangas de Tineo presenta un vestuario en el
más deplorable estado de uso, por lo que se le envía a Granada con el objeto de
equiparse. El 1.º de octubre de este mismo año el Regimiento de Cangas de
Tineo, aunque incompletamente, aparece vestido de nuevo. Meses más tarde, el 31
de enero de 1814 las prendas de vestuario que presenta el Regimiento de Cangas
de Tineo durante la revista pasada en Borja se hallan en buen estado, lo que
todo hace indicar que recibió vestuario de procedencia británica.
El Estado Militar de España de
1815, que recoge los uniformes en uso entre 1813-1814, describe el uniforme
usado por el Regimiento de Cangas de Tineo en los términos siguientes: “casaca y pantalón pardo; cuello, vivo y
portezuela pajizos; solapa y vueltas verdes, otro pantalón blanco, botín negro,
capote gris, morrión y botón dortado”.
El abril de 1814, los componentes del 3.º Ejército reciben
en Pasajes nuevo vestuario, también de procedencia Británica, compuesto de
casaca de paño, unas con divisa roja y otras verde; un pantalón de paño y otro
de lienzo; morrión y gorro de cuartel. No cabe duda que la casaca con divisa verde
es la que le correspondió al Regimiento de Cangas de Tineo, cuyo vestuario
coincide plenamente con el que aparece descrito en el Estado Militar antes
mencionado.
RECOMPENSAS Y DISTINCIONES
Dos veces declarado
“Benémérito de la Patria”, en grado heroico y eminente. La primera, por el
distinguido mérito contraído el 25 de enero de 1811 en el ataque a Villanueva
de los Castillejos (Huelva) y la segunda, por su decidida participación en la
batalla de La Albuera (Badajoz) el 16 de mayo de 1811.
Escudo de
Distinción al Valor en Asturias
Para enaltecer el
valor de los cuerpos asturianos destacados en la línea de Colombres,
Como consecuencia de lo
anterior,
Dicho escudo,
para llevar bordado en la manga izquierda de la casaca o prenda equivalente,
consiste en una pieza circular de paño o lino blanco, de
Cruz de Chiclana
Creada por R.O.
de 13 de febrero de 1815. El Regimiento de Cangas de Tineo no combate en
Chiclana (Cádiz), pero se recompensó con esta cruz a los componentes de la compañía
de cazadores del citado regimiento que, integrada en la Columna de Cazadores de
la división, sí intervino en
Cruz de Albuera
Instituida por
Fernando VII el 1 de marzo de 1815 en recuerdo de la batalla librada el 16 de
mayo de 1811. Tiene forma de aspa con brazos rojos terminados en globos de oro;
sobre la parte superior va una corona de laurel y entre cada dos brazos llamas
de color de fuego; en el centro un óvalo azul (en este caso es blanco) con la
cifra “F.VII” y en una orla de oro la palabra “Albuhera”. La cinta es roja con
filetes negros y cantos azules.
Sin duda, es una
de las condecoraciones, junto con las del 3.º y 4.º ejércitos, cruz del
Ejército Asturiano y medalla de Medina del Campo, que más de prodigaron entre
los cuerpos asturianos.
Cruz del Tercer Ejército
Creada por R.O.
de 31 de marzo de 1815. Todos los componentes de los regimientos de Cangas de
Tieno, Castropol, Pravia e Infiesto estaban en posesión de esta condecoración.
De brazos curvilíneos verde esmeralda,
con un círculo central en el que aparecen las columnas de Hércules, la mar y la
montaña con una orla exterior que dice: “Vencedor
del Estrecho al Pirineo”. En el reverso sobre círculo blanco, figura el n.º
“
Cruz del Ejército
de la Izquierda
Es como
Por cédula de 10
de junio de 1815 expedida por el Teniente General Ballesteros y dirigida al
Capitán General D. Joaquín Blake, se aclara que la Cruz instituida por R. O. de 14 de mayo del mismo año, se
concede, además, por “su valor y
disciplina en las sangrientas acciones que en la última guerra tuvieron en
Rioseco, Sornosa [Zornoza], Guenes [Güeñes]”.
Cruz de Tarifa o de 4º Ejército
Creada el 4 de
junio de 1815 para premiar los señalados y distinguidos servicios prestados por
la guarnición de la plaza de Tarifa cuando, en 1811, estuvo sitiada por fuerzas
enemigas muy superiores. Formada por cuatro esmaltadas de color naranja con
globos en los remates y en el centro un círculo azul con la leyenda: “A los defensores de Tarifa”; en el reverso
“4º”. Cuelga de cinta azul con filetes naranja. La tropa la usaba
enteramente de metal, es decir, sin esmaltes.
El Regimiento de
Cangas de Tineo no defendió la plaza, pero sí se halló en el sitio exterior de
la misma su Compañía de Cazadores, cuyos componentes se hicieron dignos
acreedores a tan preciada recompensa.
Cruz de
Distinción del Ejército Asturiano
Creada por Real
Orden de 4 de junio de 1815 para premiar “el entusiasmo, valor y bizarría con que se
condujo el egército asturiano en el tiempo en que circundada de enemigos
aquella Provincia, y sin auxilios del Supremo Gobierno, fue acometida por los
que estaban en Galicia, Castilla y Montañas de Santander, mandados por el
Mariscal Ney y por los Generales Kellerman y Bonet; habiéndose sostenido á
pesar de su corto número cerca de un año con escarmiento de los mismos
enemigos,,… á quienes en varios y repetidos encuentros batió y rechazó con
mucha gloria de las Reales armas y honor de sus naturales”.
La cruz se compone de cuatro aspas esmaltadas en blanco y en
cada una de ellas un triángulo isósceles color amaranto, las cuales caen sobre
un escudo circular, en cuyo centro lleva una cruz de plata en campo azul, con
el lema en el exergo “Asturias nunca
vencida”, y al dorso “Exército
Asturiano
Medalla y E. D. de Medina del
Campo
Creada por R.O.
de 2 de julio de 1815 para premiar a las tropas que tomaron parte en esta
gloriosa acción rechazando, batiendo y persiguiendo al Ejército enemigo. Tiene
forma elíptica, esmaltada de blanco, en cuyo centro lleva una corona triunfal
de color verde; alrededor y con letras de amaranto, se inscribe “Al valor Medina del Campo noviembre 23 de
Inicialmente, existió en formato de
Escudo de Distinción y que luego, refrendado por Fernando VII, se convirtió en
medalla. El escudo, en esencia, coincide con el modelo que presenta la medalla,
con única la salvedad que el diseño que ha llegado a nuestras manos dice: “Al valor Medina del Campo –
Placa conmemorativa erigida en
el Ayuntamiento de Cangas
En 1908, con ocasión del I
Centenario de la creación del Regimiento de Cangas de Tineo, los descendientes
y compatricios erigen en su memoria una placa conmemorativa, que se coloca en
el Ayuntamiento de la villa que ha dado nombre al cuerpo. Alrededor de la
dedicatoria figura el nombre de las batallas en las que ha intervenido el
regimiento, pero nos llama poderosamente la atención el error en el que se ha
caído al citar los nombres “Rioseco”, “El Puelo”, Bidasoa”, “San Marcial” y
Toulouse”, batallas y acción en las que, por supuesto, no ha participado el
Regimiento de Cangas de Tineo.
En la batalla de Medina de Rioseco,
librada el 14 de julio de 1808, intervino una agrupación de voluntarios
asturianos al mando del coronel D. Pedro Méndez de Vigo, cuyos efectivos servirían
más tarde de base para la organización del Regimiento de Covadonga. Por esas mismas
fechas otra agrupación de voluntarios, denominada “División de Vanguardia de Voluntarios de Asturias”, puesta bajo el
mando del coronel D.
Francisco Ballesteros, es enviada el 25 de mayo de 1808 al antiguo reino de
León, en cuya capital permanece acantonada hasta mediados del mes de julio, en
que de nuevo regresa a Asturias. Precisamente, los efectivos de esta última
agrupación constituirían, a partir del 25 de julio de 1808, la masa para la
formación definitiva del Regimiento de Cangas de Tineo, cuya organización había
sido aprobada el 28 de junio de ese mismo año.
El Regimiento de Cangas de Tineo, en
efecto, si interviene en la batalla de Espinosa de Los Monteros como parte
integrante de la 3.ª división del Ejército de Galicia.
La acción de El Puelo, verificada en
tierras del concejo de Cangas de Tineo el 19 de marzo de 1811 fue ejecutada por
fuerzas de la división de Asturias (guarnición del Principado) y otros cuerpos
venidos de Galicia expresamente para defender el Principado durante la 2.ª
invasión, cuyas fuerzas comandaba el general Bárcena. En la fecha en que se
desarrolló la acción de El Puelo, el Regimiento de Infantería de Línea de
Cangas de Tineo se hallaba integrado en el 4.º Ejercito (más tarde 3.º) y
combatía denodadamente entre Extremadura y Huelva, integrado en la 3.ª división
al mando del general Ballesteros.
En la gloriosa batalla de La Albuera
sí le cupo en suerte intervenir, siendo distinguido por Las Cortes con el
título de “Benemérito de la Patria”.
Las batallas sobre el Bidasoa, San
Marcial y Toulouse estuvieron reservadas para los cuerpos que constituyeron el
4.º Ejército (antiguo 6.º), entre los que se encontraban, claro está, los
cuerpos “de Línea” Provincial de Oviedo, 1.º y 2.º de Asturias y el “Ligero”
Voluntarios de Asturias, pero no el de Cangas de Tineo.
Así, pues, de los nombres que
aparecen grabados en la lápida, sólo los de Espinosa de los Monteros y La
Albuera corresponden verdaderamente a las batallas en las que intervino el
Regimiento de Cangas de Tineo.
[1] En
Mayo de 1808 era capitán de Infantería y se encontraba retirado en Oviedo,
imposibilitado del brazo derecho izquierdo de resultas de las heridas sufridas
en 1794 durante la guerra de los Pirineos, en cuya ciudad ejercía el cargo de
visitador `general de Rentas del Principado de Asturias. El 24 de mayo de 1808
[2] Fecha que, como se verá, es anterior a la creación y aprobación definitiva del regimiento.
[3] El término “bayonetas” se utilizaba como sinónimo para designar a los individuos o efectivos que constituían las plazas de fusil de un cuerpo militar puesto sobre las armas.
[4] Tras la muerte del general Acevedo, acaecida a raíz de la batalla de Espinosa de los Monteros, fue nombrado comandante general del Ejército asturiano, cuyo cargo desempeñó desde el 1.º de diciembre de 1808 hasta junio de 1809 en que dicho ejército pasó a constituir la 3.ª división del Ejército de la Izquierda.
[5] Este Reglamento fija el pie y la fuerza de los regimientos de nueva creación, tanto de Línea como Ligeros y de Milicias Provinciales, debiendo constar cada unote 2 batallones de a 8 compañías; una de granaderos, otra de cazadores y las seis restantes de fusileros. Respecto a la anterior organización, se reduce la plantilla de tambores y pífanos en los batallones y compañías, elevándose a 120 el número de soldados por compañía. Los cuerpos asturianos arreglados conforme a dicho Reglamento nunca llegaron a superar, ya que las disponibilidades de fuerza no lo permitían, el número de plazas fijadas para cada regimiento.
[6] El Teniente General D. Diego de Cañas y Portocarrero Trelles, duque del Parque, de ascendencia asturiana, poseía palacio en Oviedo (El Fontán) y casona en el concejo de Castropol.
[7] De hecho, algunos regimientos asturianos ya existían organizados en dos batallones desde el 1º de octubre de 1808, así como por el Reglamento de 23 de enero de 1809.
[8] Diario de La Coruña, nº 230, de 18 de agosto de 1810.
[9] Fondo “Saavedra”, caja 57, legajo 19 (Residencia de la Compañía de Jesús. Granada.
[10] El Conciso, nº LV, de 2 de diciembre de 1810, pág. 264.
[11] Publicada en el apéndice del diario El Conciso, de 24 de diciembre de 1811, pág. 1
[12] Ibid., pp. 2 y 3.
[13] Colección de Reales Resoluciones, tomo IV, año 1817.
[14]
[15] Nº de Inventario 21004. Gracias a D. Luis Sorando Muzás, quien, dado mi extraordinario interés por las enseñas que enarbolaron las tropas asturianas durante la Guerra de la Independencia, ha tenido la gentileza de facilitarme, entre otras muchas, las fotografías de la bandera del Regimiento de Cangas de Tineo, por lo que gracias a él –repito– ha sido posible incluirlas en esta monografía.
[16] Nº 29, de 31 de agosto de 1808.
[17] El destino de las banderas con nombres de determinados concejos, pertenecientes a los extintos cuerpos creados durante la G.I., por R.O. de 12 de junio de 1815 (art. 1º) se dispuso que fuesen las iglesias parroquiales de las capitales de los respectivos concejos de donde había tomado el nombre la u nnidad.
[18] Este
mismo Escudo de Distinción puede bordarse sobre paño del color de la divisa del
uniforme (grana, azul u otro color), puesto que este tipo de premios militares,
al no estar sujetos a normas predeterminadas en cuanto a colores se refiere,
admiten todas las variantes posibles. En el supuesto de que el conjunto se
borde o vaya bordado sobre paño grana, las letras y cordoncillo exterior deben
ser de hilo de oro o plata (oficiales) y de estambre amarillo o blanco (tropa).
En el caso que nos ocupa, se ha elegido como ejemplo ilustrativo una pieza de
seda o lino blanco (color de los cabos y botones del uniforme del Cuerpo) que
puede contemplarse en el primoroso retrato de un Teniente Coronel de las Reales
Guardias Españolas, cuya condecoración luce en la manga izquierda de